domingo, 23 de julio de 2017

Quique Paredes






Ayer por la mañana cambié mi comienzo de hoja de ruta existencial y me lancé a la libertad de la calle sin repasar los titulares de las ediciones digitales de la prensa. A media mañana me llama al móvil un gran amigo de sentires flamencos para comunicarme el fallecimiento del gran guitarrista sevillano Quique Paredes.  ¡Uff!... vaya tela!  Ya duele en el alma este carrusel de sentidas pérdidas.  Tenía 62 años y era un guitarrista excepcional con un toque personalísimo pletórico de enjundia y “jondura”.  Dentro del amplio y excelente Archivo discográfico de la Compañía  Pasarela su grabación “De maera” junto con “Aljibe” de Manolo Franco se nos configuran como dos de las grabaciones más interesantes.  Quique Paredes hace unos años tuvo un grave accidente de tráfico del que tuvo que arrastrar por vida serias secuelas. Su brazo derecho quedó seriamente mermado y ya (desgraciadamente para él y, también, para el Mundo de la Guitarra flamenca) nunca más volvió a tocar la sonanta. Seguía vinculado al Flamenco en tareas de representación. Todos los que amamos este Arte parido y amamantado en Andalucía lamentamos el silencio sonoro al que las circunstancias obligaron a Quique Paredes. Primero perdimos al guitarrista y ahora también perdemos al hombre. El fatal desenlace le ha sobrevenido durante el desarrollo de una intervención quirúrgica que, en principio, parecía no presentar grandes dificultades. Su toque de acompañamiento era realmente majestuoso y de ello, entre otros, pueden dar fe artistas de la talla de José Mercé y Aurora Vargas.  Sigue avanzando imparable este tren con bandera negra que recoge en cada estación a los que no retornan y nos deja en el andén agitando los pañuelos de la orfandad.  Recordar a Quique Paredes como músico andaluz y, sobre todo, como persona es algo que le debemos a él y, también, a nosotros mismo.





Juan Luis Franco – Sábado Día 22 de Julio de 2017