viernes, 23 de diciembre de 2016

Decíamos ayer


“Lo cierto es siempre lo penúltimo
y lo último es siempre incierto”
  - Pedro Laín Entralgo -

Como el que no quiere la cosa este complejo y políticamente casquivano año 2016 está apurando sus últimos días. Hacer balance a estas alturas es una tarea bastante compleja y siempre estará sujeta a las circunstancias personales de cada uno.  Solo, eso si, constatar que a ciertas edades el paso del tiempo se produce a una velocidad de vértigo.  Mis semanas que siempre empiezan con La Candelaria y terminan con el Señor de Sevilla más que correr vuelan y cualquier intento de ralentizar el paso de los días se presenta como una tarea tan imposible como inútil.  Mis nietos siguen creciendo más que adecuadamente y, por fortuna,  mi círculo afectivo más íntimo aguanta impertérrito los vaivenes de la vida y sus circunstancias. Soy, que no es poco, moderamente feliz dentro de lo que cabe. Seguimos disfrutando y padeciendo una Ciudad que siempre será el epicentro de nuestras emociones más nobles. Se va un año donde el Mundo del Flamenco ha experimentado sensibles pérdidas. Gloria eterna a aquellos que con su Arte consiguieron que nuestras vidas  fueran más placenteras y que supieron arañarnos las paredes del alma.  Estamos dentro del Tiempo de Adviento y siempre será una ocasión especial para sacar a pasear al niño que todos llevamos dentro.  Ponerse sentimental una vez al año no hace daño. Esta fecha es propicia para ello y nunca debemos reprimir los sentimientos que nos atan eternamente a nuestros mayores. Dentro de pocos días empezará en Sevilla un nuevo año y lo hará como pasó siempre con el Quinario del Señor de Sevilla. Luego vendrá la Novena del Señor de Pasión para anunciarnos, una vez más, que de nuevo el círculo mágico de la Ciudad se ha puesto en movimiento. La moviola de Sevilla que recuperará a los queridos ausentes y nos hará tocar una vez más el cielo con la palma de la mano. Felicidad y salud  para todos/as y que el Niño-Dios reparta suerte.  Decíamos ayer……


Juan Luis Franco – Viernes Día 23 de Diciembre del 2016


miércoles, 21 de diciembre de 2016

Los 69 años del Genio de la Sonanta


Hoy, 21 de Diciembre del 2016, hace 69 años que nació el Artista flamenco más grande de la Historia.  Sirva el poema colgado en el Blog como rendido y perpetuo homenaje:

  

Paco que sabe a miel y limón
Paco con olor a clavo y canela
Paco andaluz en duermevela
Paco agarrado a un diapasón.
Paco que ilusiona la ilusión
Paco que convierte en armonía
Paco cuento sueña en su Bahía.
Paco hoy eterno en su sonanta
Paco se hace nudo en la garganta
Paco, por siempre, ¡Paco de Lucía!

 


 

Juan Luis Franco – Miércoles Día 21 de Diciembre del 2016-12-21

Caminos del pasado



Camino empedrado de rutina
donde el sol se oculta cada día
en sueños esclavo de melancolía
y donde el tiempo pone su patina.
Un levante que rasga la cortina
en salones de pianos polvorientos
con recuerdos de nobles sentimientos.
Pasillos con las puertas encajadas
y verde ventana en paredes encaladas:
camino, caminos de la vida macilentos.


Juan Luis Franco – Miércoles Día 21 de Diciembre del 2016


martes, 20 de diciembre de 2016

Ellas

Ellas son nuestras abuelas, madres, tías, hermanas, esposas, hijas, amigas, amantes, vecinas o compañeras de trabajo. Ellas son las mujeres que le dan sentido emocional y vivencial a nuestras vidas.  Ellas están sufriendo en sus carnes una violencia asesina que dimana de unos criminales inmisericordes que creen contra toda razón que sus vidas le pertenecen.  Ellas siguen sumando  este terrible cuenta-vidas que, lejos de terminarse, aumenta cada día. Ellas sufren en silencio un cortacircuito existencial sufriendo y llorando su amargo dolor entre las cuatro paredes de algo que ya no merece llamarse hogar. Ellas ven con tremendo dolor como sus hijos son también victimas de estos “machos” de pelo en pecho. Ellas necesitan con urgencia salvavidas que eviten los minutos de silencio en las puertas de los Ayuntamientos. Ellas y nosotros; nosotros y Ellas como referentes de gozos compartidos y penas solidariamente sobrellevadas. Ellas, hoy más que nunca, necesitan todo el apoyo que podamos ofrecerles. Ellas viven instaladas en el desosiego de verse atrapadas en las telas de araña de sus asesinos. Ellas, no lo olvidemos, son nuestras abuelas, madres, tías, hermanas, esposas, hijas, amigas, amantes, vecinas o compañeras de trabajo. Ellas, nuestras mujeres, son hoy una de las causas por las que invocar al “Séptimo de Caballería”.  Ellas......


Juan Luis Franco – Martes Día 20 de Diciembre del 2016


lunes, 19 de diciembre de 2016

Eternidad y Justicia



Dice -escribe- Manuel Fraijó que: “Un mundo que niega la felicidad a seres dignos de ella y se le otorga a las que no la merecen no puede ser la máxima expresión de lo que nos cabe esperar”. Bien cierto es. Vemos, con demasiada frecuencia, que personas envilecidas hasta la médula y que han amasado sus fortunas a costa de generar miseria en los demás son tocadas con la varita mágica de la felicidad.  Otras, en cambio, que han sido el paradigma de la bondad y la decencia son tratadas de manera inmisericorde por la vida y sus circunstancias. Se nos presenta una simple ecuación que tan solo la fe en su trascendencia puede aclararnos: maldad igual a castigo y bondad igual a premio.  Si el círculo de la vida se cierra definitivamente cuando dejamos de respirar todo carecería de sentido. Tenemos la necesidad de esperar que lo justo esté siempre por llegar.  Las consecuencias de nuestros actos no pueden caer en saco roto salvo que tengan razón los racionalistas. Cuando la maldad es premiada y la bondad castigada solo nos queda confiar en que todos los ciclos continuarán abiertos para enmendar las arbitrariedades humanas. Ahí es donde cobra su verdadera importancia un Dios justo y poderoso.  Intelectualmente, por desconocimiento, no podemos elucubrar sobre el “más allá” y bastante tenemos con descifrar el “más acá”.  La fe, aparte de para mover montañas, debe servirnos para creer en una trascendencia que escapa a nuestra razón pero no a nuestros sentimientos.  Decían los antiguos que: “Quien la hace la paga…aquí o en el otro mundo”. Así lo esperamos y vivimos con la Esperanza de que la bondad al final sea premiada y la maldad castigada.  Nada es eterno salvo la eternidad.  Sin la Resurrección de Jesús la Historia de la Humanidad caminaría sin más horizonte que la tragedia y la desesperanza.  


Juan Luis Franco – Lunes Día 19 de Diciembre del 2016



domingo, 18 de diciembre de 2016

Día de la Esperanza



Hoy, 18 de diciembre, es el Día de la Esperanza y eso es esta Ciudad de nuestros amores y desvelos siempre han sido palabras mayores. En tiempos este día fue  también llamado como el de “La Expectación del Parto de Jesús” o el “Día de Santa María”.  Sin la Esperanza poco podemos esperar de la vida vivida y, sobre todo, de la que nos queda por vivir.  Ahora, cuando ya definitiva y tristemente más que en  el “Tiempo del Adviento” vivimos instalados en el “Tiempo del Despilfarrola Esperanza cobra su verdadera dimensión humana y espiritual. Estos días las veremos plasmadas en toda su hermosura en los cuatro puntos cardinales de la Ciudad.  Estarán en besamanos en una Puerta de Carmona antiguo pórtico de la entrada a la Ciudad de la gracia (y las desgracias).  En el epicentro de una Ronda (la de los Capuchinos) con olores a lápices de colores recién estrenados, a naranjas embarcadas de paso hacia Destilaciones Bordas y a la razón verificable de una Sevilla eterna, señorial y de extramuros.  Marinera en su concepción más flamenca, gitana y trianera que une a sus hermosas consonantes una vocal que nace para la gloria del arrabal trianero en la calle Castilla (La O).  Por el Arco donde se tensan las flechas de la sevillanía más profunda y sentimental.  La belleza y el gozo (de contemplarlas) unidos de la mano para dejar testimonio de que mereció la pena vivir solo por verlas.  En clave flamenca son unas Alegrías por San Roque, unas Bulerías por Soleá en la Trinidad, una Soleá Alfarera por aquel glorioso “lao del río” y unos Tangos canasteros allí donde a Dios se le derramó el tarro de las esencias.  Hoy, 18 de diciembre, es el Día de la Esperanza y, sobre todo, de las Esperanzas.  Que nunca nos falten o estaremos irremediablemente perdidos para siempre.  Vivir para ver, sentir y que, al final, otros puedan contarlo.


Juan Luis Franco – Domingo Día 18 de Diciembre del 2016


viernes, 16 de diciembre de 2016

Vidas paralelas



Don Pascual era un sacerdote de setenta años de edad de los cuales llevaba cuarenta ejerciendo de  párroco en un pequeño pueblo de la Castilla profunda con poco más de tres mil habitantes. Un hombre cultísimo, bondadoso, respetuoso y poco o nada proclive al sectarismo. Un don Camilo en versión castellana. Sus misas de doce domingueras tenían fama en la comarca por las homilías que pronunciaba. El lleno estaba siempre asegurado y la gente salía con la sensación de en verdad haber escuchado la palabra del Hijo de Dios. Cada vez que el Arzobispado planteaba, por problemas de edad, la necesidad de jubilar a don Pascual se armaba un gran revuelo popular que de facto hacía que el tema se archivara.  Fermín era un viejo socialista de sesenta y ocho años de edad fiel seguidor de la doctrina del verdadero Pablo Iglesias.  Llevaba de alcalde en el pueblo treinta y seis años y los vecinos, aparte de votarlo siempre de manera abrumadora, no estaban dispuestos a permitir que no se presentase en cada nueva convocatoria electoral. Dos vidas paralelas enmarcadas en la ancha Castilla de Quijotes justicieros y de Sanchos de sabiduría popular. Ambos se profesaban un gran respeto y, ambos, miraban la vida desde ópticas diferentes. Don Pascual desde una fe verdadera donde mandaban las certezas sobre las dudas.  Fermín desde un agnosticismo fruto de muchas lecturas y donde las dudas mandaban sobre las certezas.  De lunes a viernes y de manera permanente se reunían en el Bar de Baldomero donde, acompañados de café y una copa de pacharán, jugaban cada tarde una larga partida de ajedrez mientras debatían amigablemente de lo humano y lo divino.  Una relación donde, por respeto, no se permitían el tuteo y que tenía una antigüedad en el tiempo de treinta y cinco años. Una mañana, que en el almanaque de los hombres decía que era un 22 de octubre del 2015,  don Pascual después de guardar las Sagradas Formas cerró sacristía y capilla.  En una bolsa de IKEA  guardó un tablero de ajedrez, un termo con café y una botella pequeña con pacharán. Dirigió sus pasos hacia la Tercera Planta del Hospital de la Virgen del Camino.  Allí llevaba Fermín ingresado una semana debatiéndose entre la vida y la muerte. Un cáncer en fase terminal iba a terminar con su amplia y fecunda trayectoria de alcalde. A pesar de su cansancio cuando vio entrar a don Pascual no pudo dejar de esbozar una leve y cómplice sonrisa. Los familiares de Fermín abandonaron la habitación pues sabían de sobras que aquello era cosa de dos.  Don Pascual sacó de la bolsa el tablero de ajedrez y lo depositó con cuidado en la mesa abatible de la cama.  Sirvió en sendos vasos de plástico dos buches de café y dos copitas de pacharán. Inquirió a Fermín algo que solo tenía una respuesta: ¿Bueno que, hace una partidita?  Este asintió y se incorporó a duras penas en la cama.  Don Pascual, como el que no quiere la cosa, dejó caer lo siguiente: “Por cierto, si quiere usted confesarse ahora es el momento”.  Fermín lo miró fijamente a los ojos y le respondió: “No hace falta don Pascual que cree usted que llevo haciendo cada tarde de estos últimos treinta y cinco años”. Vidas paralelas.


Juan Luis Franco – Viernes Día 16 de Diciembre del 2016


jueves, 15 de diciembre de 2016

Esperando a Godot



“las ideas solo son respetables cuando
 son independientes, es decir,
cuando no se dejan instrumentalizar
política o comercialmente”
- José Luis Pardo –

Recuerdo en mi infancia y juventud que cuando la gente se refería a alguien que, en pleno franquismo, estaba comprometido políticamente se decía de él que era “un hombre de ideas”.  Eran una minoría muy minoritaria y sobre ellos siempre caía la sombra de la duda y en no pocas ocasiones se les consideraba una mala y peligrosa compañía. Se trataba de personas que vivían en el filo de la navaja buscando senderos de libertad e igualdad para una mayoría de las que, salvo honrosas excepciones, siempre recibían el recelo por respuesta.  Eran perseguidas por la Brigada Político-Social de la época y pagaron el tener ideas propias con marginaciones, palizas, detenciones, años de cárceles y, en algunas ocasiones, con  la perdida de la propia vida. En cualquier dictadura (de Derecha o de Izquierda) tener ideas propias es sumamente peligroso y en las democracias no tenerlas es renunciar a la base y raíz de cualquier sistema democrático.  La España de hoy (en algo que es –o debía ser- lo prioritario en nuestros desvelos y compromisos) está no solamente huérfana de ideas sino que vive enmarañada en los cantos de sirenas de populistas, demagogos y oportunistas. Los filósofos y escritores que no se venden por un despacho enmoquetado son marginados sutilmente por el Poder. Cuando una Educación no se preocupa en formar a hombres y mujeres en la libertad de discurrir sin intermediarios está abocada al fracaso (sin que tenga que recordarlo algo llamado PISA).  Los valores que dimanan de la ética (solidaridad, sacrificio, austeridad, coherencia, bondad, decencia....) ni están ni se les espera. Vivimos instalados en una sociedad donde prima la superficial sobre la autenticidad de las cosas. Los filósofos duermen el sueño de los justos a la espera de tiempos mejores. Somos marionetas en manos de mercaderes y demagogos que hablan –y deciden- en nuestro nombre sin ni siquiera preguntar nuestras opiniones. Producir, consumir y asentir es lo que necesitan para considerarnos ciudadanos perfectos.  Seguimos, eternamente, esperando a Godot.


Juan Luis Franco – Jueves Día 15 de Diciembre del 2016


miércoles, 14 de diciembre de 2016

Fiebre del sábado noche



En esto no hay ni existe término medio. Con el paso de los años o te vuelves un irredento cascarrabias o terminas portando la bandera de la tolerancia y el respeto.  Afortunadamente creo estar instalado en lo segundo y cada día rehúyo “debates” o polémicas que considero estériles y poco o nada productivas.  No vendo nada a los demás (proselitismo político, social  y/o cultural)  ni compro nada que no necesite mi cuerpo o mi espíritu. Tengo, como no podría ser de otra forma, mi manera de pensar, sentir y actuar pero siempre dando por hecho que la verdad es un camino con muchas veredas. Recuerdo que de joven era muy visceral y apasionado (¿se puede ser joven sin serlo?) posibilitando que mi padre y, sobre todo, mi tío Antonio recondujeran mi comportamiento al muelle de la templanza y la calma. No se trataba de tener la sangre de horchata y permanecer impasible antes las tropelías y los abusos sino más bien de actuar de manera razonable y eficaz. Nunca se ha resulto ningún problema gritando al viento o guardándolo en el cajón del pasotismo.  Antes de dar por definitivo los “Toma de Horas” siempre analizo si alguna frase puede quedar fuera de contexto y con ello herir innecesariamente la sensibilidad de terceras personas. La “Fiebre del sábado noche” dura lo que dura una juventud de ilusiones en el zurrón y de sueños compartidos.  La mezquindad, casi generalizada, que observamos y padecemos en la sociedad actual no puede ser una coartada para nuestro comportamiento personal. La clave está en intentar ser una buena persona y si no puedes arreglar el mundo que te encontraste al llegar al menos no lo dejes peor que estaba. Más vale padecer una sobredosis de “buenismo” que ser considerado una mala persona. Somos imperfectos por nuestra propia naturaleza pero la maldad o la bondad, en no pocas ocasiones, resultan opcionales.  Creo que a esto le llaman el libre albedrío.


Juan Luis Franco – Miércoles Día 14 de Diciembre del 2016


lunes, 12 de diciembre de 2016

Lavarse las manos



“¿Cuántas veces puede un hombre volver la cabeza
fingiendo no ver nada?
La respuesta, amigo mío, está flotando en el viento,
la respuesta  está flotando en el viento”
- Bob Dylan -


Era una frase recurrente que siempre te acompañaba en el desarrollo de tu infancia. Siempre había alguien que de inmediato te mandaba lavarte las manos o simplemente te preguntaba… ¿Chico te has lavao las manos?  Las manos con sus diez deditos debían estar siempre en perfecto estado de revista (mi abuela añadía una buena limpieza en las orejas).  Venias de jugar a la pelota, la lima, el trompo o las bolas en la calle y era más que previsible que tus manos estuvieran sucias y llenas de bacterias. ¡Dios sabrá donde has metio las manos! te decían como argumento fundamental. Prioritariamente era antes de las comidas cuando te exigían esta necesaria limpieza en la terminación de tus extremidades superiores.  Luego, con el paso de los años, has sido tú quien ha sido el ordenante de que se cumpliera tan necesaria tarea de limpieza corporal. También el tiempo te enseña que hay maneras de lavarse las manos sin tener que mojárselas siquiera.  Esta modalidad la inició Poncio Pilato al ver la tremenda injusticia que se estaba cometiendo contra el mayor de todos los inocentes. Se lavó las manos para dejar testimonio histórico de que él era un “mandao”  y que se lavaba las manos como signo inequívoco de que otros se las habían ensuciado. ¿Cuántas veces a lo largo de la Historia hemos visto “lavarse las manos” a gente de todo tipo y condición para poder justificar lo injustificable?  Se cometen tropelías de todas las formas posibles pero, eso si, sus autores materiales siempre se “lavan las manos” para justificar su pretendida inocencia. En la actualidad ya sabemos donde muchos “meten la mano” y también que al lavárselas solo desarrollan un inútil ejercicio de cara a la galería.


Juan Luis Franco – Lunes Día 12 de Diciembre del 2016


viernes, 9 de diciembre de 2016

Puente de plata


“A enemigo que huye
puente de plata
y pena que se queda
pena que mata”

Tienen, cuando les interesa, mala memoria o más bien la tienen selectiva. Los he visto actuar desde la niñez. Gente mezquina que tienen como principal misión en la vida envenenar todo cuanto les rodea. Solo se acuerdan de aquello que justifique sus viles acciones y siempre suelen decir que todo lo hacen por el bien ajeno.  Van y vienen como las palomas mensajeras que vuelven al palomar después de llevar por el aire mensajes manchados de alquitrán. Te dan una mala noticias (no pocas veces fruto y obra de su pertinaz maquiavelismo) y encima quieren que les agradezca la “sinceridad” que han mostrado para con tu persona. Cambian de color y de chaqueta como de manera de pensar y sentir.  Te dicen...”Tú bien sabes que a mí no me gusta hablar mal de nadie pero….”.  En los “peros” están las claves de sus viles comportamientos. Su discurso se basa en la insidia y la calumnia para tambalear las nobles raíces de personas decentes. No asumen que existan seres humanos bondadosos que consideran que su felicidad consiste en hacer participe de la misma a los demás. A estos sembradores de infamia los tenemos en todos los ámbitos posibles. En el trabajo, en la familia, en la Comunidad de vecinos, en la Hermandad, en algunos de los políticos que votamos o entre los tertulianos con quienes compartimos copa y charla.  Con los años los afronto como algo personal y siempre tengo a mano “puentes de plata” para que se marchen a envenenar otros mares. Tiran las piedras y esconden sus sucias manos ennegrecidas por la carbonilla de los trenes que van del vacío a la nada. Tenerlos a distancia es una medida tan necesaria como profiláctica. Disfrutan con lo que mejor saben hacer: envilecerse como seres humanos.  


Juan Luis Franco – Viernes Día 9 de Diciembre del 2016



jueves, 8 de diciembre de 2016

Cien años de Espartaco



Por favor que nadie se asuste. Nos es que Juan Antonio Ruiz “Espartaco” el gran torero de Espartinas cumpla mañana -9 de diciembre del 2016- cien años (aunque deseamos de todo corazón que llegue al siglo de existencia). Nos referimos a otro “Espartaco” llamado Kirk Douglas y al que le faltan horas para sumar un siglo de vida. Para nosotros este actor nacido en Ámsterdam-Nueva York en 1916  siempre será un valiente rebelde que se enfrentaba con unos pocos desarrapados al todopoderoso y cruento Imperio Romano. Nos hizo un poco más rebeldes y nos dio el empujón definitivo para comprender que no hay dictadura que dure cien años ni pueblo que lo resista. Lo mismo que Burt Lancaster es para nuestros sentimientos de cinéfilos juveniles “El temible burlón” y Gary Cooper (que estás en los cielos compartiendo gloria con Pilar Miró) se no antoja para la eternidad “Solo ante el peligro”.  Kirk Douglas ha llegado a la cima de los cien años lucido y soportando los achaques con más gloria que pena.  Cuando vino a Madrid en 1989 a presentar su exitosa autobiografía “El hijo del trapero” y a modo de autodefinición dijo...”Soy el fruto de la ira”. Poseedor y reconocedor de un carácter endemoniado le hizo comentar un día a Burt Lancaster”....”Kirk podía ser el primero en decirte que era una persona muy difícil: yo podría ser la segunda”.  Kirk Douglas aguanta el paso del tiempo y nosotros con él somos capaces de aguantar lo que nos echen en la arena de este circo en el que vivimos. Cuando nos llegue la hora de tomar “El último tren de Gun Hill” solo esperamos que para viajar más tranquilos tengamos con nosotros a Kirk Douglas. Para los viajes de ida y sin vuelta mejor llevar las alforjas vacías y los corazones llenos de nobles sentimiento. A nadie le amarga un rifle amigo y menos si este proviene de un justiciero con “un hoyuelo en la barbilla”.  Cien años de Espartaco.



Juan Luis Franco – Jueves Día 8 de Diciembre del 2016


miércoles, 7 de diciembre de 2016

Bachelandia



“Por verte tras tu maceta
morena de negro pelo
tropecé en una loseta
cayendo de boca al suelo

Convencido quedo de que en el ranking de ciudades españolas con baches Sevilla ocuparía de largo el primer puesto.  Sus calles de intramuros y extramuros son un amplio muestrario de baches, socavones, desniveles de losetas, ramas y hojas sin retirar y toda una amplia gama que posibilita con demasiada frecuencia el “cuerpo a tierra”. Quien esto suscribe tuvo oportunidad de comprobarlo en primera persona el pasado mes de agosto con un costalazo de órdago en la Plaza Ponce de León. Un desnivel en el suelo y un paso ligero para coger el bus propicio que, afortunadamente sin consecuencias, besara literalmente el asfalto. Si tienen tiempo y ganas comprueben el estado de las calles por donde pasan o pasean habitualmente y comprobarán cuanto hay de cierto en lo que aquí comento.  Existe un mal endémico en esta querida y maltratada Ciudad que es un cierto pavor a emprender tareas de conservación y mantenimiento. Se arregla una calle cuando está literalmente destrozada o se tala un árbol cuando ya padece una enfermedad incurable en su verdor.  Mantener, sanar, reparar, conservar, vigilar son palabras malsonantes en el ideario particular de nuestros políticos más cercanos.  Se emplea mucho tiempo y dinero en sanear parques y jardines victimas del vandalismo y observamos con estupor como al poco tiempo volvemos al punto de partida.  Aquí solo hablamos de policía verde o de barrio cuando estamos en campaña electoral para luego practicar lo de “donde dije digo ahora digo Diego”.  Cada día nos lo ponen más difícil.  Cuando los años empiezan a pasarte factura intentas andar lo más erguido posible para demostrar y demostrarte que “quien tuvo retuvo”. Esto lleva aparejado que tu mirada está lejana del suelo que pisas y caminas altivo sin percatarte de que el tropezón te aguarda cada cuatro o cinco metros de andadura.  Bachelandia,  la Ciudad de los baches.


Juan Luis Franco – Miércoles Día 7 de Diciembre del 2016


lunes, 5 de diciembre de 2016

La noche de los hombres infames



Es una cadena que para que tenga consistencia necesita tener engarzados todos sus eslabones.  Para poder opinar y actuar en consecuencia es imprescindible disponer de argumentos y estos a su vez deben venir de una información plural y rigurosa. No han existido en la Historia de la Humanidad más posibilidades de estar bien informados y, de manera contradictoria, nunca como hasta ahora se habían escuchado, visto o leído mayores sandeces. A través de Internet podemos contrastar las noticias que se producen con la opinión de diferentes medios digitales.  Esto nunca antes había ocurrido. Si algo nos aclara el uso (bueno o malo) de las Redes Sociales es que los sensatos aumentan su nivel de sensatez y los imbéciles se muestran en toda su plenitud de estúpidos integrales. La información nos dice sin tapujos que vivimos instalados en la barbarie terrorista y que al negar lo evidente nos hacemos un flaco favor a la hora de buscar posibles soluciones. La información nos aclara de manera diáfana que una parte radicalizada del islamismo (la mayoría de este credo son personas pacificas y conciliadoras) nos han declarado la Guerra a todos cuantos no comulgamos con sus practica asesinas y fundamentalistas.  Voces muy autorizadas (incluyendo la del Santo Padre) así lo afirman. No estamos en una Guerra más o menos convencional de religiones o de ideologías sino padeciendo un entramado terrorista que, en no pocas ocasiones, actúa de manera individualizada.  Quieren que nuestra vida cotidiana se vea seriamente interrumpida y que sean ellos los que marquen las pautas de nuestra existencia. Necesitan como cuestión prioritaria que sus actos tengan las mayores repercusiones mediáticas posibles. Asumen dentro de su feroz fanatismo que si mueren dentro de la barbarie que provocan habrán alcanzado la gloria que sus interesados ideólogos les prometen. El fanatismo en su vertiente más ciega y canalla.  Hay que cortar de raíz esta macro-publicidad de sus bárbaros atentados y que los sitúan como mártires mediáticos.  Las Redes Sociales no pueden ser un campo de cultivo y reclutamiento para futuros yihadistas y una eficaz coordinadora de sus asesinatos.  El pasado mes de Agosto el escritor y filosofo francés Bernard-Henri Lévy escribía en el Diario “El País” un excelente artículo sobre el particular que resumía de la siguiente forma: “Los medios de comunicación deben llegar a un acuerdo para reducir al mínimo imprescindible las menciones de los criminales. En lugar de deleitarnos con montajes heroicos y miméticos, es necesario enviar a los yihadistas a  la noche de los hombres infames


Juan Luis Franco – Lunes Día 5 de Diciembre del 2016


domingo, 4 de diciembre de 2016

El Niño de Marchena



Hoy, domingo 4 de diciembre del 2016, se cumplen cuarenta años del fallecimiento de don José Tejada Martín (“Niño de Marchena” en su primera etapa cantaora y “Pepe Marchena” en la segunda y definitiva). Considerado por miles de aficionados y estudiosos del Flamenco como el Artista más grande del Arte Jondo. Un personaje singular, poseedor de un talento natural para la vida y el Cante inconmensurable, que pasó siendo niño de cuidar cochinos  en su Marchena natal a deslumbrar y codearse con lo mejorcito de la aristocracia intelectual de la Villa y Corte. Su vida y su obra, ya en la actualidad perfectamente estudiada y clarificada, se nos presenta nimbada con la aureola de los llamados para la Gloria. Los tremebundos ataques que sufrió por los “fundamentalistas” del Flamenco en sus últimos años y, sobre todo, después de su fallecimiento fueron feroces. Situaron a Pepe Marchena (junto a Manuel Vallejo y Juanito Valderrama) en el epicentro de todos los males de este Arte parido y amamantado en Andalucía.  Pero el tiempo, juez inapelable de todas las cosas, ha puesto a cada uno en su sitio. El “Niño de Marchena” es hoy referenciado y adorado por algunos de los mejores cantaores de la nueva hornada (Arcángel, Miguel Poveda, Rocío Márquez, Guillermo Cano...).  La biografía de Pepe Marchena es de una magnitud artística y vivencial tan grande que harían faltas cientos de folios para poder desarrollarla con exactitud y rigor. Tuve la suerte de tratar en varias ocasiones a su viuda doña Isabel Domínguez Cano (“Isabelita” para la legión de gente que le profesábamos cariño y afecto).  Era una mujer que ni el paso de los años había conseguido marchitar la belleza de su juventud. Se casaron un 8 de Noviembre de 1969 y siempre le mantuvo al Maestro  una fidelidad y un cariño absolutamente inquebrantables. Fiel compañera del  “Genio marchenero” hasta su último aliento en vida y defensora tras su muerte de su legado artístico y sentimental. Cuando “Isabelita” quiso bajar la persiana de la habitación de la Clínica del Sagrado Corazón donde Pepe Marchena apuraba sus últimas horas este le dijo: “Isabelita no me bajes la persiana que me queda mucho tiempo que estar  a oscuras”. Hoy hace cuarenta años que falleció este ilustre hijo de la Villa de Marchena que a la postre se nos configura como la belleza de Andalucía hecha pueblo. Pepe, Isabelita y Marchena un trío inmortal para la gloria de Andalucía.   La vida sigue pero las grandes obras permanecen.


Juan Luis Franco -  Domingo Día 4 de Diciembre – 2016


sábado, 3 de diciembre de 2016

Eduardo Mendoza



En la vida se dan circunstancias que aparte de inexplicables son ciertamente gratificantes. La semana pasada conseguí en el “Mercadillo del Jueves” una de las pocas novelas de Eduardo Mendoza (Barcelona, 1943) que tenía pendiente de lectura. Me refiero a “Riña de gatos” (Premio Planeta-2010). Estando enfrascado en su gozosa lectura me llega la agradable noticia de la concesión del “Premio Cervantes-2016 a Eduardo Mendoza.  Este Premio, aparte de muy merecido, le llega al escritor barcelonés en una edad donde todo lo bueno que aparece siempre es motivo de alegría.  Eduardo Mendoza lleva escrita quince novelas y todas con unas connotaciones que las acercan a la gran Literatura (la que llega para quedarse para siempre). Su novela “La verdad sobre el caso Savolta” (excelente la adaptación cinematográfica dirigida por Antonio Drove e interpretada magistralmente por José Luis López Vázquez) supuso un antes y un después en la contemporaneidad literaria de la lengua castellana.  Fue publicada en 1975 y consiguió el “Premio de la Crítica–1976”. El lenguaje literario de Eduardo Mendoza es sencillo, directo, culto y con una expresividad narrativa que siempre te atrapa desde la primera página. Por poner algún pero (y alguna que otra manzana) este Premio se lo debían haber concedido hace ya algunos años. Eso si, nos congratulamos como buenos lectores que escritores que tanto placer nos proporcionan sean premiados en vida.  Eduardo Mendoza con el “Premio Cervantes-2016” consigue el máximo galardón de las letras españolas.  Como se dice en la Santa Misa...”Es (era) justo y necesario”


Juan Luis Franco – Sábado Día 3 de Diciembre del 2016



viernes, 2 de diciembre de 2016

Faraón de los sueños



Ayer, 1 de diciembre del 2016, cumplió Curro Romero 83 años de edad.  Nació, para la vida y el Arte,  en la localidad sevillana de Camas un primero de diciembre de 1933. Una leyenda viva del Toreo y, sin lugar a dudas, uno de los máximos referentes artísticos de esta Ciudad.  En Sevilla cuando se nombra al Señor todo el mundo sabe que nos estamos refiriendo al que mora y recibe en el Barrio de San Lorenzo.  Si decimos Curro pocas dudas existen de que hablamos de don Francisco Romero López  (Curro Romero para la gloria eterna de la tauromaquia).  Empezó su andadura como novillero un 22 de agosto de 1954 en la pequeña Plaza de Toros de la Pañoleta (toreando junto a Limeño) y cerró su vida de genio del Toreo un 22 de octubre del 2000 en un Festival benéfico celebrado en la Plaza de Toros de La Algaba.  Tenía 66 años y 42 de actividad torera. ¡Cualquier cosa!   Curro Romero es uno de los ejemplos más preclaros que conozco de absoluta fidelidad a sus raíces populares y de cómo la fama no ha conseguido despegarlo ni un centímetro de lo que entendemos, sin conservantes ni colorantes, por Cultura Popular.  Bético confeso y gran amante del Flamenco (son legión los artistas flamencos que se han honrado –y se honran- con su amistad).  Con Curro el Toreo alcanza su cota más altas de plasticidad.  Un toreo que cuando brotaba en el ruedo era un manantial de duende y arte. Curro no es un torero de Sevilla: es el Torero de Sevilla (afirmar esto en la tierra de Pepe Luis Vázquez, Paco Camino. Chicuelo o Manolo González no es cuestión baladí).  Pero Curro es mucho Curro.  En sus pocas apariciones en público lo vemos feliz y sobrellevando la edad con el mismo garbo que hacía los paseíllos maestrantes.  Lo cantaba Camarón por Bulerías….”Curro Romero, Curro Romero tu eres la esencia de los toreros”.  Un Faraón sin pirámides pero con Giralda, Maestranza y Torre del Oro.  Faraón de los sueños sevillanos.


Juan Luis Franco – Viernes Día 2 de Diciembre del 2016


jueves, 1 de diciembre de 2016

Las Kardashian



Debo reconocer que no soy lo que se dice un gran consumidor de televisión.  La utilizo en momentos puntuales y en ocasiones que entiendo me resultan interesantes y/o gratificantes. Allá cada cual con la manera y forma en que suela emplear su tiempo libre. Pero sin previo reconocimiento pocas veces hay a posteriori sentimiento (ni conocimiento).  Recuerdo el pasado noviembre que leí una noticia en la prensa donde decía que a Kim Kardashian le habían robado en su casa una serie de joyas de gran valor monetario.  Me quedo un poco descolocado y entro en Google para averiguar, dado mi desconocimiento, quien era esta mujer.  Ignoraba si se trataba de una actriz, una modelo o quizás una tenista.  Pues bien resulta que Kim Kardashian es una mujer (la más guapa por cierto) de la saga de las Kardashian. Este clan está formado por seis mujeres (una madre y cinco hijas).  Desde el año 2007 tienen un “Reality Show” de bastante éxito en la televisión norteamericana. Allí exponen sin rubor una vida llena de lujos con exposiciones públicas (y privadas) de las más diversas y variopintas. Todo en aras de potenciar el continente en detrimento del contenido.  He visto algunos capítulos de la citada serie en la cadena “TEN” y la verdad es que no dejan de ser un claro exponente de la sociedad que nos ha tocado en suerte (o en desgracia) vivir.  Se mueven en un falso glamour donde la exquisitez se les escapa por las aristas de la zafiedad.  Recuerdo una escena donde las hijas le comentaban a la madre con total divertimiento que “la tarde anterior la habían escuchado como foll... como una loca”. En otra ocasión una de las hermanas le comenta a una amiga que hace un par de días “que le pica el co... una barbaridad”.  Llamar a esto  glamour es una ofensa a mujeres de la talla de Grace Kelly, Audrey Hepburn o Claudia Schiffer.  Pero lo cierto es que el programa de marras tiene una audiencia millonaria y los publicistas se frotan las manos. El “Show de Truman” de Peter Weir demostrándonos que aquello que no aparece en televisión no merece la pena ser reseñado. Verdad o mentira siempre será una cuestión secundaria.  Estas mujeres venden su privacidad y están en su pleno derecho pero luego no podemos quejarnos de que Donald Trump sea el próximo Presidente de los EEUU.


Juan Luis Franco – Jueves Día 1 de Diciembre del 2016