lunes, 31 de octubre de 2016

Estatuas de sal






Los últimos cuarenta años de vida comercial sevillana han visto como cerraban un buen número de comercios tradicionales de la Ciudad.  Negocios, en muchos casos familiares, que arrastraban un montón de años de actividad y que formaban parte de nuestra memoria y cultura sentimental. El tiempo va cambiando nuestros hábitos y costumbre y muchos de estos emblemáticos establecimientos se estaban quedando obsoletos y, por consiguiente, con poco o ningún margen comercial.  El cierre personal entiendo que, en cada caso, obedecería a distintas razones.  La falta de clientela y la venta de productos que ya el paso del tiempo ha superado por otros más novedosos serán algunas de las causas mayores. Existen en Madrid, Viena o Buenos Aires (no digamos en Praga o París)  establecimiento de todo tipo que ya superan el siglo de existencia. Son considerados bienes etnológicos y patrimoniales y, lo más importante, de cara a su supervivencia son visitados diariamente por propios y extraños. El tiempo no ha conseguido devaluarlos  y  además ha propiciado que ganen importancia con el paso de los años. En esta Ciudad dejamos morir a un negocio tradicional y luego nos quejamos amargamente de su desaparición. Como vecino en mi infancia y juventud de la Judería sevillana tengo grabada en mi memoria sentimental la cantidad de pequeños establecimientos que he visto desaparecer. Seamos realistas y no dejemos sin respuestas preguntas que si las tienen: ¿Si existieran en el Centro de Sevilla los cines Pathé, Llorens, Palacio Central e Imperial, acudiría la gente a ellos y no se bajarían películas por Internet?  ¿Si continuara vigente Casa Marciano la gente acudiría allí desechando las ofertas chacineras de Hipercor y Carrefour?  Aunque en no pocas ocasiones resulte doloroso, cuando no te gustan las circunstancias y no puedes cambiarlas no te queda más remedio que adaptarte a ellas. Solo permanecen aquellos establecimientos donde tradición y modernidad se dan la mano. Los establecimientos tradicionales no mueren solos: los matamos entre todos empezando por el paso del tiempo. Recordar con gran afecto aquello y aquellos que formaron parte de nuestras vidas se nos presenta como nuestro mejor y más noble aval. Cosas y, sobre todo, personas que nos ayudaron a levantar nuestro andamiaje sentimental. El pasado marcando las pautas de nuestro presente. Siempre, absolutamente siempre, intentando eludir que de tanto mirar atrás no terminemos convertidos en  estatuas de sal.  Nada es lo que parece y nadie es quien dice ser.  Los paraísos no se pierden: se sueñan y se tienen o no se tienen.





Juan Luis Franco – Lunes Día 31 de Octubre del 2016





viernes, 28 de octubre de 2016

Levando anclas






Uno camina por la vida como si fuera dentro de un globo aerostático. Cuando compruebas que no termina de coger altura y que la velocidad de crucero no es la adecuada hay que mirar que sobra en el interior.  Tirar por la borda sin complejos todos aquellos elementos (sentimentales, culturales, sociales o políticos) que ya no te sirven y que además suponen un freno para poder volar en libertad.  Vivimos –o al menos debíamos vivir- en un permanente proceso evolutivo. Aprendemos de nuestros errores y cada día que empieza te reporta nuevas experiencias.  Si algo te enseña la vida es que nada es eterno y todo funciona por ciclos. Los amores, las amistades, las tareas profesionales, lo social, lo cultural y lo político siempre tienen fecha de caducidad en el tiempo. Los sueños y las realidades pocas veces se complementan y esto, más que deprimirnos, es algo tan natural como la vida misma.  Le leí en una entrevista a Robert Redford que… “Envejecer tiene sentido cuando se tienen ilusiones en el corazón, proyectos en la cabeza y fuerza en… las piernas”. Mientras los achaques sean llevaderos y nuestra capacidad de ilusionarnos y asombrarnos permanezca intacta merecerá la pena andar todavía por aquí.  Si la vida te ha tratado bien y tu cuota de desconsuelo está acorde con el ciclo natural de las cosas debes agradecer cada nuevo amanecer que se te regala. Levar anclas con la esperanza de que los mejores puertos puedan estar todavía por descubrirse. La estupidez humana alcanza sus cotas más altas cuando se pretende la inmortalidad a través de la trascendencia.  Ser efímeros equivale a ser humanos.  No entenderlo es darle cartas de naturaleza a la quimera.  





Juan Luis Franco – Viernes Día 28 de Octubre del 2016





miércoles, 26 de octubre de 2016

Perogrullos






Afortunadamente hace ya bastante tiempo que claudiqué del hecho de debatir, polemizar y/o discutir con los demás. Expreso mis opiniones asumiendo sin complejos que las mismas siempre serán subjetivas pues nacen de una visión personal de la vida y sus circunstancias. La verdad es un río que tiene muchos afluentes. Cuando de tarde en tarde escucho, leo o veo en la tele expresiones formuladas por personas inteligentes intento prestarles la mayor de las atenciones. Se aprende siempre escuchando y pocas veces hablando sin parar. Muchas de las cosas que veo o escucho a mí alrededor no me gustan pero tengo que convivir con ellas. Estamos sitiados por figurones y sabelotodos de todo tipo y condición.  Lo que ocurre es que el mundo de los carajotes es infinito y los hay incluso con un buen nivel cultural.  Hablan de lo que no saben o, lo que es peor, mienten sobre lo que bien saben. Botarates que se suben a sus pulpitos particulares para profetizar sobre lo bueno y lo malo. De esta especie en nuestra Ciudad abundan una buena cantidad de ejemplares. Tienen todo el santo día el “yo” en la boca y da miedo pensar que hubiera sido de esta Ciudad si ellos nunca hubieran existidos. Perogrullos integrales que viven en un permanente estado de autocomplacencia.  Nunca se equivocan y cuando lo hacen siempre responsabilizan de sus meteduras de pata a los demás o a elementos externos.  Aburren por reiterativos y hace tiempo que los borre de mi calendario sentimental y social. Como cantaba Serrat…”Entre esos tipos y yo hay algo personal”. 





Juan Luis Franco – Miércoles Día 26 de Octubre del 2016



lunes, 24 de octubre de 2016

Seville



Tomando como referencia el primer semestre del año en curso, se hizo en Sevilla una estadística de cómo valoraban su estancia en la Ciudad los cada día más numerosos extranjeros y forasteros que nos visitan. Sobre una puntuación máxima de 5 la nota media era de 4,8. Un sobresaliente en toda regla que viene a demostrar que aquí a nadie que sepa comportarse se le considera extraño. Todos los encuestados valoraban como muy positivo el trato recibido en hoteles y establecimientos del ramo y, fundamentalmente, las atenciones recibidas por los sevillanos en la calle.  En mis diarios paseos por la zona monumental sevillana observo una cantidad ingente de turistas con un denominador común: su alto grado de civismo y las caras de asombro ante tanta belleza. Son personas trabajadoras o de clase media que saben a donde vienen y que valoran cuanto la Ciudad les ofrece.  Parece ser que ya se han convertido en nuestra principal fuente de ingresos y bien hacemos en atenderlos solícitamente. Siempre me llamó la atención cuando muchos sevillanos al querer explicarles algo lo hagan hablando lentamente y a pleno pulmón. La antigua creencia de que no somos entendidos por hablar todos demasiado rápido.  Las cosas de esta Ciudad que no tienen parangón en el mundo mundial.  Somos “Buena gente” y así lo testimonian todos los que nos visitan. Estoy convencido de que de cara al turismo se pueden hacer todavía muchas cosas pero, desde la Expo del 92, los avances han sido vertiginosos.  Se debía eliminar (o al menos controlar los excesos horteras) el frikismo de algunas tiendas y buscar una mayor uniformidad en el mobiliario de establecimientos dedicados preferentemente al turismo.  Una de las últimas preguntas que se les hacia en el test a los turistas era…. “¿Valiéndose de su experiencia personal les recomendaría que visitaran Sevilla a familiares y amigos? En esta pregunta concreta las respuestas alcanzaban el cien por cien en sentido afirmativo.  Debemos estar orgullosos y aunque los agoreros dirán que no solo del turismo puede vivir Sevilla a nadie debe molestarle unas sandalias con unos calcetines negros.  Ellos, los turistas, nos demuestran que están enamorados de esta Ciudad pero y nosotros (sus habitantes)…. ¿lo estamos también?  Algunas veces, a que negarlo, la duda flota en el aire.  Seville es mucho Seville.


Juan Luis Franco – Lunes  Día 24 de Octubre del 2016


viernes, 21 de octubre de 2016

La Voz y el Tormento






Mientras escucho extasiado “I Will Always Love You” en la inigualable voz de Whitney  Houston no dejo de reflexionar que lleva a grandísimos artistas a situarse en los limites del abismo existencial. Esta singular artista vendió más de 170 millones de copias y cosechó en su carrera más de 400 primeros premios (entre ellos dos premios Emmy y seis premios Grammy). Un verdadero portento musical con unas cualidades vocales absolutamente deslumbrantes y que le hizo ser conocida artísticamente como “The Voice” (la Voz).  De su álbum “Whitney Houston” llegaron a venderse 30 millones de copias. Inició su carrera en el Séptimo Arte en 1992 con la película “El guardaespaldas” de cuya banda sonora se vendieron más de 45 millones de copias.  Una mujer guapísima; una cantante extraordinaria y una persona (como tantos y como tantas) viviendo bajo el yugo de los “elementos externos”.  Falleció a los 48 años de edad en un hotel de Beverly Hills. Su peluquera al extrañarse del tiempo que tardaba en volver del baño entró a verla y se la encontró ya muerta en la bañera. Una mujer todavía joven malograda para la vida y el arte.  Se nos hace eterna e inmortal a través de sus canciones pero, desgraciadamente, la Whitney mujer y persona han pasado (supongo) a mejor vida.  Una vida sustanciada entre la Voz y el Tormento.





Juan Luis Franco – Viernes Día 21 de Octubre del 2016





jueves, 20 de octubre de 2016

Fascistas







El populismo, los populistas, no son un invento sino más bien un mal endémico que los países soportan con más o menos virulencia. Curiosamente siempre aparecen en la escena política cuando los Partidos tradicionales están en horas bajas y la ciudadanía se muestra contrariada por la escasa, o nula, atención que reciben de las altas esferas. Ahí están entonces ellos para salvar –salvarnos- ante el “facherío” dominante. Esa es otra, cualquiera que se encuentre en las antípodas de su ideología o discrepe de la misma será tachado de facha (espejo, espejito mágico....). Poder “calarlos” ha sido una cuestión tan rápida como certera. Son, a que negarlo, antidemócratas por su propia naturaleza ideológica y tan solo se envuelven en la bandera de la Democracia para ocultar sus espurios intereses y llegar al Poder a cualquier precio.  Incluso en esa operación de camuflaje se les escapan algunos tic que los delatan.  No condenan abiertamente el terrorismo y tampoco lo hacen con dirigentes sudamericanos reconvertidos en primates-fascitoides.  Desde hace un tiempo tienen en el centro de sus críticas a Felipe González y esto para el político de Bellavista debe representar todo un orgullo. Ayer unos doscientos energúmenos le han boicoteado  una conferencia que, junto con Juan Luis Cebrián, pensaba dar en la Universidad Autónoma de Madrid.  En eso consiste su concepto de libertad de expresión: impedir por la fuerza que los demás se expresen libremente. En una pancarta tachaban a Felipe González de terrorista y en otra piden la liberación de los “presos políticos” de ETA.  Ser demócrata es una cosa bien distinta y consiste en respetar las opiniones ajenas y la capacidad de expresarse en libertad.  La Universidad es –o debía ser- de todos y no de unos impresentables que solo aparecen por las aulas para armar algarabías de todo tipo.  Estudiar, lo que se dice estudiar, más bien poquito.  Estos “revolucionarios de laboratorio” ya me los solía encontrar en mi clandestina etapa juvenil. Nosotros intentábamos crear sindicatos y formas de organizaciones obreras y ellos andaban enredados en sesudos debates sobre la importancia de la revolución maoísta.  Muchos de ellos provenían de la burguesía (¿ocurre igual ahora?) y con el paso de los años terminaron como ejecutivos de grandes multinacionales, decoradores de interiores o abogados matrimonialitas (eso si, de parejas de alto standing).  Nada nuevo bajo el sol en un país atacado permanente desde la periferia. También por la inoperancia (y cosas más graves) de los grandes Partidos y la descerebrada sinrazón de los antitodo.  Vuelve de nuevo la España del “no pasarán”. Los fascistas nos acechan con ropajes nuevos e ideas antiguas.  ¡Que difícil es ser demócrata en este país!





Juan Luis Franco – Jueves Día 20 de Octubre del 2016



miércoles, 19 de octubre de 2016

El extraño caso de Gumersindo Perea


Justo es reconocer que Gumersindo Perea nunca fue fiel con su destino: nació tres semanas antes de lo previsto y falleció un mes antes de cumplir los 81 años de edad. La vida de Gumersindo siempre estuvo rodeada de un halo de misterio que las distintas ramas de la medicina nunca lograron descifrar: era inmune a cualquier tipo de traumatismo.  La primera vez que su familia detectó esta “anomalía” fue cuando tan solo contaba seis meses de vida. Se desprendió la barandilla de su cuna y Gumersindo se dio un costalazo de muy señor mío. Pues nada. Ningún moratón ni indicio que hiciera temer la fractura de alguno de sus huesecillos.  Su etapa escolar transcurrió entre buenas notas y caídas de toda índole.  Nada que hiciera trabajar a los especialistas de escayolas sanitarias. Ya en su etapa juvenil los distintos especialistas que lo vieron no conseguían aclarar cual sería la composición de aquellos irrompibles huesos. Lo tuvieron un mes ingresado en el Hospital Universitario de la Paz madrileño para, de manera pormenorizada, hacerle todo tipo de pruebas.  Todo inútil y todo enmarcado en la mayor de las incógnitas.  Gumersindo se dijo que no estaba dispuesto a ser un mono de feria y decidió vivir su vida con aquel “don” que le había proporcionado Dios o la Madre Naturaleza.  Hizo el Servicio Militar en Melilla y allí, durante unas maniobras, se cayó con un Land Rover por una empinada cuesta saliendo totalmente ileso. Desarrolló a lo largo de su vida distintas profesiones de alto riesgo pues quienes lo contrataban ya sabían de antemano que sería el empleado con menor porcentaje de bajas laborales.  Durante la etapa de los Spaghetti Western estuvo ocho años trabajando de especialista en Almería.  Allí rodó (por los suelos) más de un centenar de películas con títulos tan sugerentes como…”Voy, lo mato, echo la primitiva y vuelvo”. Su fama corrió como la pólvora y hasta su muerte en una Residencia de la Tercerá Edad en Sanlúcar la Mayor nunca lo abandonó.  Era conocido como “El Hombre de los huesos de oro”.  Los que asistieron a su incineración cuentan que la chimenea del Crematorio desprendía una nube de humo color gris opaco y con un importante olor a estaño fundido.  Dicen que dentro de las coronas que se apoyaban en el retablo cerámico de la Soledad de soledades había una del Departamento de Traumatología del Hospital Virgen del Rocío con la siguiente leyenda…”El personal sanitario del servicio nocturno de Traumatología agradecidos por hacernos las guardias más agradables”.  En definitiva: huesos duros de roer.





Juan Luis Franco – Miércoles Día 19 de Octubre del 2016





martes, 18 de octubre de 2016

La Historia interminable






El futbol en esta Ciudad siempre se ha caracterizado por su fuerte componente sentimental y su, algunas veces mal entendida, gran vehemencia. Forma parte insoslayable de nuestra cultura popular y sin la misma es difícil que se produzca una verdadera vertebración social. Los ilusos estaban convencidos que con la entrada de la Democracia ya España (Sevilla ni les cuento) dejaría de lado los ardores futboleros. Demostrado queda por activa y por pasiva que “la pelota” (no confundir con “los pelotas”) puede con todo y con todos. Un partido de la Selección española paraliza un país y un Sevilla-Betis hace lo propio en nuestra Ciudad.  Los sociólogos insisten que todo aquello que la gente sustenta de manera pacifica y lúdica es bueno (o malo según los resultados) para cuerpos y almas.  El futbol hace tiempo que entró en la Literatura gracias a las reivindicación literarias de grandes escritores. También, cuando jugadores como Andrés Iniesta o Pirlo cogen y distribuyen el balón, forma parte del Arte. Lo perverso es la utilización que la clase política (con excepciones) y los mercaderes hacen del balompié dejándolo desprovisto de toda nobleza. Este pasado sábado un amigo me invitó a su casa para ver el Betis-Madrid.  Craso error pues solo pude aguantar la primera parte del mismo. Nunca había visto a un Betis tan anodino y tan ramplón.  Bien cierto es que el Madrid o el Barcelona le pueden meter seis goles a cualquiera.  Lo triste es que el Equipo merengue se los metió al Betis sin necesidad de correr siquiera. Literalmente ganó y goleó sin despeinarse. Fue la mayor goleada que el Betis ha recibido en su campo en toda su Historia. Estamos situados a un punto del descenso y con unas expectativas a corto plazo realmente preocupantes. Aunque las comparaciones sean odiosas en esta Ciudad lo que hace el Sevilla siempre tiene un paralelismo con el Betis y exactamente ocurre igual en sentido contrario.  El Sevilla, sin todavía jugar bien, está a un punto de la cabeza de la Liga y camina con paso firme por la Champions League. Tiene al equipo filial en la Segunda División haciendo un digno papel (mientras, el Betis-B, está en Tercera y pierde con el Sevilla-C).  Con un amplio y sufrido historial bético a mis espaldas nunca me dejaré atrapar por el pesimismo pero negar la evidencia es hacerle un flaco favor al Equipo de las Trece Barras y los cien barrotes loperianos.  En Sevilla hace ya algunos años que la competitividad en los derbis no existe ni se le espera.  Cada nueva temporada significa un nuevo proyecto verdiblanco y, por ende, una nueva frustración para la Afición.  Este último creía sinceramente que tenía muy buena pinta pero dos meses de competición oficial y mi gozo en un pozo. Que el Betis en un futuro, más o menos lejano, saldrá adelante es algo que no me ofrece la menor duda.  Mientras, estaría bien que más buscar responsables se busquen soluciones desde la mesura, el beticismo y el sentido común. Alguna vez tendríamos que preguntarnos lo siguiente: ¿Cómo es posible que el cuarto Equipo español en número de socios, el tercero en merchandising y el quinto en interés televisivo no levante cabeza? Preguntas a las que ni el mismísimo Iker Jiménez encontraría respuestas. Toca, una vez más, resistir.  La Historia interminable o el cuento de nunca acabar.  Veremos, sentiremos y esperaremos.





Juan Luis Franco – Martes Día 18 de Octubre del 2016



lunes, 17 de octubre de 2016

Diversidad




Como el que no quiere la cosa los “Toma de Horas” colgados se acercan a los 1.400.  Aquí se ha escrito de Flamenco, Toros, Cine, Música, Política, Teología, Filosofía, Sociología, Costumbres Populares y, sobre todo, de Sevilla.  Sin lugar a dudas nada que otros no hubieran escrito de antemano con mayor calidad y conocimiento de causa. Las visitas recibidas rondan las 440.000 y esto, desde la modestia no impostada, es motivo de gran satisfacción. En una etapa anterior recibía algunos mensajes pero de un tiempo a esta parte estos han desaparecido como por arte de magia. Me consta por amigos que el Blog tiene algunos incombustibles lectores y esto siempre es de agradecer.  No está de más repetir de vez en cuando que este Blog tiene un Alma Mater que se llama Salva Gavira.  Una persona que aúna armoniosamente talento y bondad y que se nos muestra como un sevillano profundamente enamorado de las tradiciones más nobles de la Ciudad.  Sin su inestimable ayuda un zoquete como un servidor poco podría hacer en estos menesteres blogueros.  Creo profundamente en la diversidad de pensamientos y tan solo me considero irreconciliable con los posicionamientos fundamentalistas. Nadie puede considerarse en posición de la verdad absoluta y en la variedad de pensamientos está la esencia democrática.  Mi país, mi región y mi ciudad las veo con un déficit de valores sociales, culturales y democráticos verdaderamente alarmantes. Me rebelo ante tantos ladrones de guante blanco y tantas injusticias como pululan en esta amada y sufrida tierra.  Por pequeña que parezca nadie debe eludir su parte de responsabilidad y nunca caminar tras la bandera del pasotismo.





Juan Luis Franco – Lunes Día 17 de Octubre del 2016



viernes, 14 de octubre de 2016

La Juventud






“Los italianos mantenemos una relación

extraña con la belleza. Tengo la impresión

de que vivimos tan obsesionados con ella

que no tenemos ningún problema en

maltratarla en cuanto tenemos ocasión”

- Paolo Sorrentino –



La Juventud “es una más que excelente película (2015) del director italiano Paolo Sorrentino. Con dos grandes actores en permanente estado de gracia como son Michael Caine y Harvey Keitel. El primero es un afamado Director de Orquesta y el segundo un excelente Cineasta. Dos viejos amigos octogenarios que se reúnen para tratar de paliar el paso del tiempo en un balneario de alto standing ubicado en los Alpes suizos. El Músico (que está acompañado de su hija) anda rechazando los cantos de sirena que quieren que vuelva a coger la batuta en aras de su Graciosa Majestad. El Cineasta está enredado en la culminación de su último proyecto sin tener claro si poner punto y final a la película o a su vida como Director de Cine.  Dos hombres que entienden que nada está más cerca y más lejos de la vejez (las suyas) que la juventud: la primera no es más que la pérdida definitiva de la segunda. Como contrapunto de sus historias aparece en el balneario una recreación de Maradona absolutamente memorable.  Gordo a más no poder, con mascarilla de oxigeno y con un tatuaje de Karl Marx sobre su espalda. Deambula como alma en pena por el balneario con una enfermera a cuestas para demostrarnos que sin él nuestras vidas no serían las mismas. ¿Qué levante la mano quién a la lo largo de su vida no haya nombrado a Maradona más de cien veces? Se les agrega un budista en pleno trance que cree que con la meditación conseguirá levitar. Ellos ven pasar a jóvenes y esbeltas muchachas desnudas y las contemplan desde la atalaya de los que ya solo pueden mirar pero no tocar.  Un canto a la vida desde los epílogos existenciales de los humanos. Una gran película, un gran director y dos extraordinarios actores. La juventud marcando siempre nuestra hoja de ruta existencial. El tiempo mostrándose implacable con todo y con todos.





Juan Luis Franco – Viernes Día 14 de Octubre del 2016





miércoles, 12 de octubre de 2016

Objetividad






Reconozco que en la prensa digital más que las noticias –las cuales ya conozco a través de la radio- me interesa leer a los distintos articulistas de cada medio.  Algunos, para que negarlo, hace ya bastante tiempos que dejaron de interesarme por obsoletos, rencorosos e interesados. Como diría Machado…”mala gente que camina y va  apestando la tierra”.  Como lógica de manual con algunos de los que leo a diario no coincido (pero los respeto) y con otros suelo estar bastante de acuerdo.  Los tres elementos que dicen suelen ser el armazón de un buen periodista (objetividad, rigor e imparcialidad) quedan tamizados en no pocas ocasiones por el medio donde escriben y/o las circunstancias del momento.  Siempre he tenido y tengo a Iñaki Gabilondo como mi periodista de cabecera.  Esto no es óbice para, en puntuales ocasiones, estar en desacuerdo con algunos de sus comentarios. Pero seamos realistas, toda persona con un cierto nivel intelectual (los periodistas entre ellos) están sujetos a un mundo interior donde duermen placidamente la ideología, los sentimientos y, para que engañarnos, también los intereses personales de cada uno. Nadie va a morder la mano que le da de comer y en nuestra capacidad de discernir siempre estará el verdadero equilibrio de cuanto leemos, vemos o escuchamos. La objetividad tiene un prologo imprescindible que se llama capacidad de analizar en libertad. Buscamos al leer “nuestro periódico” un sentimiento corporativo más que un ejercicio de rigurosa información. Ellos y nosotros; nosotros y ellos en una España amoral, cobarde y enferma de periferias antiespañolas. Se lo dijo Lenin a don Fernando de los Ríos en su visita a la URSS….¿Libertad para qué?  Ser libres tiene un precio que pocos están dispuestos a pagar.  Objetividad: divino y perdido tesoro.





Juan Luis Franco – Miércoles Día 12 de Octubre del 2016



lunes, 10 de octubre de 2016

Charolistas






Con el paso del tiempo y, sobre todo, de los años han ido desapareciendo una serie de profesiones que eran muy frecuentes en mi etapa infantil y juvenil.  Profesiones tales como charolistas, guarnicioneros, talabarteros, afilaores,  cortadores de calzado o zapateros remendones forman ya parte de nuestra memoria sentimental.  Personas que de manera individual ejercían sus profesiones y que con las mismas podían mantener con decoro a sus familias. Con la llegada de las nuevas tecnologías y, sobre todo, las nuevas necesidades ya son una especie en vías de extinción.  En la actualidad ya toda las profesiones forman parte de un proceso de fabricación colectiva (la genial visión futurista de Charles Chaplin en “Tiempos Modernos”) y el “buscarse la vida por su cuenta” forma parte del pasado.  En el Corral de Vecinos donde transcurrió mi niñez y parte de mi juventud vivían algunos vecinos que desarrollaban estas profesiones.  Recuerdo de manera especial a PepeEl Charolista”.  Este hombre que era cultísimo llegó a la Calle Conde de Ybarra (vulgo “Condibarra”) procedente de su Murcia natal intentando escapar de la represión política y social de la época (esto me lo contó mi madre con el paso de los años). Llegó acompañado de su mujer y de dos niñas muy pequeñas. En su profesión estaba considerado de una cualificación y profesionalidad que sobrepasaba con creces la categoría de excelente. Era un hombre pulcro, educado y afectuoso como a pocas personas he conocido. Fuera invierno o verano siempre llevaba un libro acompañando su atuendo. En la etapa estival le sobresalía en algún bolsillo de las distintas cubanas que tenía. En los duros inviernos asomaba la cabeza alguna novela en el bolsillo de su chaqueta o en su viejo y bien cuidado abrigo. La lectura como tabla de salvación en los mares encrespados de la vida.   Con el paso de los años tenía los dedos de las manos oscurecidos por el tacto del barniz que con la muñequilla aplicaba a los muebles.  Siempre noté un halo de tristeza en su mirada y se lo rifaban las casas señoriales para la reparación de muebles antiguos. Un día, como tantos, dijo “hasta aquí he llegado” y se nos fue a darle una mano de barniz a los muebles de la Casa del Dios Padre. Charolistas, los recordados charolistas de mi niñez.  Un tiempo pasado pero nunca olvidado.





Juan Luis Franco – Lunes Día 10 de Octubre del 2016



sábado, 8 de octubre de 2016

Los Bolecos






A Matilde Coral reina del baile sevillano



Son cientos y cientos de notas con apuntes flamencos las que tengo pendientes de pasar al ordenador. Como últimamente ando algo perezoso los voy ordenando pero a un ritmo inferior al que sería menester.  Son mis vivencias de más cincuenta años de aficionado y estudioso del Flamenco. Las tengo, eso si, ordenadas por fechas y/o épocas en varias carpetas azules de gomillas.  Mi colección discográfica y de DVD de temas flamencos superan los mil quinientos y mi cartelería no tiene nada que envidiarle a ninguna de las que existan en Sevilla. Entradas de espectáculos, fotos, folletos, catálogos de exposiciones... componen todo un material flamenco que dan testimonio de esta hermosa locura existencial.  Hace un par de días repasando un montón de fotos que dormían el sueño de los justos en una antigua lata de carne membrillo me encontré una hermosa foto de “Los Bolecos”.  Este singular e inigualable trío de baile flamenco lo componían Matilde Coral, Rafael “El Negro” (esposo de Matilde) y “Farruco”. ¡Cualquier cosa encima de un escenario!   Recuerdo con absoluta nitidez cuando en compañía de un par de amigos de sentires flamencos los vi bailar en el Tablao sevillano de La Cochera”. Les cantaba magistralmente Paco Taranto y son de esas noches que permanecen ancladas para siempre en el puerto de las emociones más nobles. Era una época gloriosa donde tomábamos la noche por bandera intentando que la noche, en sus devaneos, no nos tomara a nosotros. De “Los Bolecos” ya solo queda entre nosotros, y que sea por muchos años, Matilde Coral.  Nos dejó hace tiempo “Farruco” y posteriormente también lo hizo Rafael “El Negro” (un bailaor excepcional y un caballero en el más amplio y noble sentido del termino).  Tiempos pasados y exprimidos hasta la saciedad en aras de rendir culto al Arte Jondo.





Juan Luis Franco –  Sábado Día 8 de Octubre del 2016



viernes, 7 de octubre de 2016

Te llaman Tiempo




Eres impasible al desaliento
Y no perdonas ni un momento
En recordarnos que esto acaba
Como empezó: con un llanto.

Buscas en las casapuertas
El pasado que nunca vuelve;
Escombrera de sueños perdidos
Y de amores en flores no deshojadas. 

Eres cruel con los que más te necesitan
Y bondadoso con quienes pasan de ti.
Calidoscopio del ocaso en lontananza
Donde el mar se confunde con el cielo.

Dicen de ti que te nutres de las horas
Y los momentos te son indiferentes.
Vas y vienes como la espuma de las olas
Dejando en las playas restos de naufragios
Que son devorados por ruidosas gaviotas.

Te temo más que a una vara verde
Pues en tus manos están siempre
Los finiquitos del tiempo consumido.
Agazapados en las esquinas tan solo
Los fantasmas te niegan el saludo.

Siempre dejas libros a medio leer,
Sueños sin cumplir, amores sin comenzar
Y perdones huérfanos de agua bendita.
Te llaman Tiempo y, a que negarlo,
Ya empiezo a temerte cada día.



Juan Luis Franco – Viernes Día 7 de Octubre del 2016

miércoles, 5 de octubre de 2016

Los selfies






Recuerdo que a finales del pasado mes junio el actor Harrison Ford estuvo con su esposa (la también actriz Calista Flockhart) de visita por Sevilla. Se hospedó en el Hotel Alfonso XIII y estuvo comiendo (mejor sitio imposible) en el restaurante de Enrique Becerra y de tapas en El Rinconcillo donde dicen que alucinó con las espinacas con garbanzos. Posteriormente y por sorpresa se presentaron en el Parador de Carmona donde evidentemente causaron un gran revuelo. Con Harrison Ford estamos sin ningún genero de dudas ante uno de las actores más conocidos del mundo mundial (los efectos colaterales de “Indiana Jones”).  Tanto él como su esposa se mostraron como personas sencillas, cercanas, muy amables y, eso sí, algo apabullados con los efectos de la fama que les rodea.  Si algo llevaba mal Harrison Ford era los múltiples selfies que de continuo le reclamaban personas de toda edad, sexo y condición social.  Esta moda de los selfies trae a mal traer a no pocos famosos pues si se niegan a posar en la calle cada cien metros se granjearán fama de soberbios y antipáticos.  Bien está que la fama tiene un precio pero esto no puede llevar implícito que un famoso ya no pueda pasear tranquilamente por la calle con su mujer y/o sus hijos.  Esto de los selfies es algo que sinceramente no termino de entender. ¿Si me hiciera un selfie con Cristiano Ronaldo o con el Papa de Roma, quiere esto decir que al mostrar las fotos a los amigos puedo presumir de conocerlos y ser amigos de ellos?  Todo forma parte de una sociedad con una clara tendencia a la banalidad y donde todo queda en manos de las apariencias. ¿Quillo, no te lo vas a creer, con quien te crees que me hice un selfie ayer por la tarde? En definitiva, presumir y sentirse importante con la fama de los demás.  Que duda cabe que es más que posible que alguien inventé una nueva forma de “codearse” con los famosos sin utilizar los selfies.  ¿Será mejor o peor?  Ya veremos.





Juan Luis Franco – Miércoles Día 5 de Octubre del 2016





martes, 4 de octubre de 2016

Vivir para ver






Los acontecimientos acaecidos este pasado sábado en la cúpula del PSOE no me merece más calificativo que el de bochornoso. El espectáculo dado en la madrileña calle Ferraz es de los que dejan una herida política de incalculables dimensiones. Hablar en situaciones como estas de vencedores o vencidos me parece una auténtica perogrullada. Pedro Sánchez después de doce horas de acaloradas discusiones se vio obligado a dimitir al ser tumbada por los críticos la primera propuesta que pudo presentarse.  Si hay algún ganador en esta lamentable refriega política ha sido el PP que, sin despeinarse siquiera, ha visto como aumentan considerablemente sus expectativas de gobernar. Ya no le hacen ascos a unas Terceras Elecciones y si durante el periodo electoral aparecen dos o tres nuevos casos de corrupción y, además, consiguen que aumente en un diez por ciento la pobreza de este país la mayoría absoluta la tendrán asegurada.  Así somos y así nos va.  Pero, si ejercemos de verdaderos demócratas, tenemos que asumir sin reservas las reglas del juego democrático. Pedro Sánchez, en un supino ejercicio de inmadurez política, trabajaba en tres dimensiones totalmente contradictorias. A saber: A) Un No rotundo a la investidura de Mariano Rajoy por considerarlo (cosa más que evidente) responsable de no haber sabido atajar los casos de corrupción de su Partido y, subsidiariamente, haber generado una España de dos direcciones donde los ricos aumentan su riqueza y los pobres su pobreza.  B) Como alternativa de Gobierno proponía un gobierno transversal formado por el PSOE y las fuerzas políticas emergentes (PODEMOS y CIUDADANOS). Cosa absolutamente imposible por las claras y rotundas diferencias de estas dos formaciones tanto en el fondo como en las formas. C) Evitar a toda costa unas Terceras Elecciones por ser perjudiciales para el conjunto del país y, muy especialmente, para los intereses políticos del PSOE.  ¿Ya me dirán ustedes como se puede armonizar este verdadero galimatías?  En política el infantilismo se paga y estaba más que cantado (por “Soleá de Triana” de Susana Díaz) que el batacazo de Pedro Sánchez era más que inminente.  Este fin de semana se han visto comportamientos entre los socialistas que haría removerse en su tumba a don Pablo Iglesias (perdón, me refiero al auténtico y no al “mediático).  En fin, ahora con la formación de una Gestora, quedan días para el PSOE de una larga travesía por el desierto. Todos los analistas sensatos y pocos proclives al sectarismo coinciden que es imprescindible un PSOE fuerte para la gobernabilidad de este sufrido y amado país.  Este fin de semana no se me ha presentado libre de sobresaltos. El viernes perdió el Betis en Anoeta volviendo a sembrar en el beticismo toda clase de dudas y temores. El sábado contemplamos estupefactos como los dirigentes de un Partido socialista centenario se hacían el harakiri. Por último el domingo los colombianos votaron no a una propuesta de paz en una sangrienta guerra civil que duraba ya más de cincuenta años.  Menos mal que José Mercé el domingo bordó el Cante en el Teatro de la Maestranza.  Menos da una piedra de....mechero.  P.D. Lo mejor ha sido que el gran Rafael Gordillo ha superado su “jamacuco” y ya se encuentra en planta.  ¡Animo “gordo”!





Juan Luis Franco – Martes Día 4 de Octubre del 2016



lunes, 3 de octubre de 2016

El sonido y la furia






Las distintas voces en el Flamenco siempre han sido un tema de profundas investigaciones y de algunos inútiles debates a los que este Arte es tan proclive.  Impagable el estudio que Alba Guerrero desarrolló en el 2010 (“La técnica vocal en el Cante Flamenco”). Posiblemente lo mejor que se ha escrito sobre las distintas maneras vocales de interpretar el Cante Flamenco. Ella, de manera acertadísima, contextualizaba las distintas voces cantaoras de la siguiente forma y manera: Afillá, Redonda, Cantaora, Laína, Natural y de Falsete.  Tres de los tipos de estas voces han sido las más recurrentes y donde algunos puristas han encontrado su caja de resonancia. La voz Afillá (Manolo Caracol); la voz Natural (Antonio Mairena) y la voz Laína (Manuel Vallejo).  Unas, recias y ancestrales, de gargantas rotas donde el Cante se nutre del sudor y las lágrimas que los humanos van dejando por los surcos de la tierra. Las otras, melismáticas y dulces, que nos introducen en un laberinto de pasiones donde nunca sabemos quien gana la partida: si el gozo o la pena.  La tierra moviéndose y girando acompasada con el soniquete del Arte Jondo. Unas veces con el quejío desgarrado de los ecos seguiriyeros y otras con el ritmo trepidante y sensual de los Tangos canasteros.  Cada cantaor tiene la voz que Dios o la Madre Naturaleza le ha dado y con ella se adaptará a los estilos de cantes que mejor le vayan a su garganta.  El Flamenco se nutre de la creatividad de sus grandes artistas y mal haremos en valorarlos en función del color de su piel, su lugar de procedencia o la textura de su voz.  El sonido flamenco luchando y saliendo victorioso en la batalla contra la furia de los elementos.  Lágrimas de sinfonía / unas veces son de pena / y otras lo son de alegría.





Juan Luis Franco – lunes Día 3 de Octubre del 2016