viernes, 25 de diciembre de 2015

Agujetas de Jerez





Enciendo el ordenador esta tarde de Navidad y fruto de mi imaginación me suenan a lo lejos los “Campanilleros” de Manuel Torre”A la puerta de un rico avariento / llegó Jesucristo y limosna pidió / en lugar de darle limosna / los perros que había se los achuchó”. Pura ensoñación producto del hartazgo de felicidad impostada y del empacho de polvorones de anís y los turrones de chocolate. En este mundo banal, profano y comercializado ya nada es como antaño: ni la Navidad ni tampoco nosotros.  Está empezando a oscurecer y observo desde mi terraza una calle vacía y sin más presencia que un par de cansados dueños que son paseados por sus perros y el ancestral tonto de los cohetes de todos los años (¡nunca se les acaban!). Abro la ventana de un periódico digital y me entero de la triste noticia del fallecimiento de Manuel de los Santos Pastor “Agujetas de Jerez”. Tenía 76 años de edad y por mediación de un amigo jerezano ya sabía que arrastraba desde hacia tiempo una grave enfermedad.  Era hijo de “Agujetas Viejo” y en la jondura de su garganta gitana se reflejaba el cante más puro y genuino de la tierra jerezana.  Por no existir Partida de su Nacimiento no estaba claro si en realidad había nacido en 1939 e incluso si lo había hecho en Rota o Jerez.  Defensor a ultranza de un cante genuino, añejo y ancestral era un firme partidario de la trasmisión a través de la tradición oral.  Por mediación de su padre se consideró heredero de los cantes de Manuel Torre o Tío José de Paula.  Agujetas era cuando cantaba un hombre herido por la vida y por la rebeldía de la sangre gitana que corría por sus venas. Agujetas se nos presentaba como un cantaor insobornable tanto en la estética como en la ética de su cante. Su discografía, quizás menos numerosa de lo que debiera, refleja con bastante exactitud la grandeza de su cante. Representa –o representaba- un mundo del Flamenco que ya, para lo bueno y lo malo, está perdido para siempre y solo recuperado en la memoria sentimental de los aficionados cabales. Descansa en paz Agujetas y hazlo por ti y por nosotros  al compás del Martinete.


Juan Luis Franco – Viernes Día 25 de Diciembre del 2015

miércoles, 23 de diciembre de 2015

No a cualquier precio


 
Que duda cabe que los Partidos políticos son maquinas ensambladas para conquistar el Poder. Esto es legitimo y le da un  fundamental argumento a una verdadera Democracia.  Alguien dijo que en verdad desgasta no el gobernar sino calentar los asientos de la bancada de la oposición. Las últimas Elecciones Generales han propiciado un mapa político hasta ahora inédito en España.  Cuatro formaciones políticas se reparten la Derecha y la Izquierda de España. PP, PSOE, PODEMOS Y CIUDADANOS -en ese orden- como Partidos que deben intentar la racional gobernabilidad de este sufrido y amado país. Bien está que han llegado tiempos nuevos de obligado consenso pero no tiempos de tirar por la borda los principios ideológicos. Asumamos sin reservas que lo prioritario es que los niños sean atendidos en todas sus necesidades, la gente encuentre trabajo (a ser posible de calidad) y que se restituyan los Derechos sociales hurtados en esta última (y la anterior) Legislatura.  Pero no podemos obviar lo que ha determinado el veredicto de las urnas. El PP, como Partido más votado, debe intentar gobernar y el PSOE debe situarse como principal Partido de la oposición. Como socialdemócrata converso y confeso me reafirmo totalmente con los planteamientos desarrollados por el PSOE andaluz encabezado por Susana Díaz: pactar si pero no a cualquier precio. Los pescadores de ríos revueltos tienen desde hace tiempo sus cañas preparadas pero no seamos tan lerdos de proporcionarles carnada para sus anzuelos. Corren buenos tiempos para los oportunistas y los demagogos y malos para los demócratas de viejo cuño.  El bipartidismo, a pesar de los agoreros, ha resistido este duro envite y toca hacer una seria reflexión (¿la harán de verdad?) sobre donde les ha llevado la connivencia con los corruptos y el abandono de los verdaderos problemas de la gente. Si confundimos Pacto con Pasto entregaremos definitivamente nuestra alma al Diablo.  En fin, tiempos nuevos para almas viejas.


Juan Luis Franco – Miércoles Día 23 de Diciembre del 2015



jueves, 17 de diciembre de 2015

Bendita Democracia





El próximo domingo los españoles tenemos una nueva Convocatoria Electoral que, según los que entienden de esto, aparte de muy disputada su resultado será vital para el devenir en los próximos años de este amado y sufrido país. Bien es verdad que de tanto escuchar la sempiterna cantinela de la trascendencia termina uno por no creérsela. El pasado lunes tuvimos (mejor sufrimos) un “debate” entre los dos máximos exponentes del, parece ser, ya caduco y trasnochado bipartidismo. El debate lo ganaron por goleada las malas formas, la falta de educación y el clásico exabrupto español.  Nada nuevo bajo el sol donde en política siempre se tapan las carencias propias con la gastada manta del adversario (aquello de “y tú más”). Aparte de ideologías y consideraciones personales debemos estarle tremendamente agradecidos a las nuevas fuerzas políticas emergentes que han conseguido despertar de su letargo a una España adormecida por el conformismo y la desidia de no pocos españoles. Han logrado revitalizar y reactivar (ahora queda lo más importante: regenerar) la vida política española y ese mérito les corresponde por pleno derecho. Ahora definitivamente las cosas nunca podrán ser como antes. Lo que es seguro es que van a desaparecer las mayorías absolutas (traducidas en “rodillos” políticos, sociales y culturales). Se abrirá un camino de políticas de consenso donde los dogmáticos y sectarios tendrán poca o ninguna cabida.  Lo bueno, lo realmente bueno, es que la gente podrá votar en completa libertad y la antes debilitada Democracia española saldrá tremendamente reforzada de estas Elecciones. Estos últimos días se ha hablado en la calle más de política de que de fútbol y eso siempre es una buena noticia.  Como no puede ser de otra forma que cada cual vote de acuerdo con sus criterios, convicciones y percepciones y que Dios (y sobre todos los urnas) reparta suerte. Corren, eso si, malos tiempos para el pasotismo. Votar, en la actualidad, se nos antoja  como algo de vital importancia.


Juan Luis Franco – Jueves Día 17 de Diciembre del 2015

sábado, 12 de diciembre de 2015

Tablao





De vez en cuando me llegan -o compro- grabaciones de la nueva hornada del Cante Flamenco que no solo me llenan de gozo sino que me redimen en mi condición de viejo aficionado flamenco. Los años en no pocas ocasiones nos hacen ser guardianes de fortines absurdos e inexpugnables. Una de mis mayores debilidades actuales toma fondo y forma en el cantaor onubense Arcángel.  Pura delicia es el escucharlo tanto en las grabaciones (creo recordar que son cinco hasta la fecha) como en sus actuaciones en directo.  Ha salido recientemente su última por ahora grabación flamenca llamada “Tablao”. Con ella este mago choquero del compás y el buen gusto flamenco nos regala una excelente grabación realizada en riguroso directo en los tres mejores tablaos flamencos de la actualidad (“El Corral de la Morería” de Madrid, el “Cordobés” de  Barcelona y el de “Curro Vélez” del Arenal sevillano).  Una grabación para empacharse de buen Cante y rendir de paso un sentido homenaje a la auténtica Escuela flamenca de muchos y grandísimos artistas: los Tablaos flamencos. Aquí Arcángel se nos muestra en la plenitud de su sapiencia cantaora y nos hace vibrar con la verdadera emoción del Cante flamenco: la del que sabe cantar y la del que sabe escuchar. Sentimientos compartidos que aquí toman cuerpo en Zambras caracoleras, Bulería por Soleá, Tangos, Alegrías, Bulerías, Malagueña, Fandangos de Huelva y Sevillanas con aires alosneros completando un repertorio excelentemente escogido por la sabía batuta del sanluqueño Isidro Sanlúcar y con el acompañamiento magistral de las guitarras de Diego del Morao, Dani de Morón y Miguel Ángel Cortés.  “Tablao” es una obra maestra de un Maestro del Cante flamenco al que conocerán los anales del Arte Jondo como Arcángel.

Juan Luis Franco – Sábado Día 12 de Diciembre del 2015


lunes, 30 de noviembre de 2015

Relatos de la luna llena (y 6) : Silencio se rueda





  Lo conocí cuando su juventud y la mía ya empezaban a declinar. Se llamaba –y se llama- Agustín Olmedo García. Hoy, con un metro setenta de estatura, debe rondar los ciento veinte kilos de peso. Una barbaridad  y  un claro problema de alteración del metabolismo pues siempre ha sido una persona de poco apetito y, eso si, de muchos, muchísimos, cortaos de café diarios y de un montón de cigarrillos.  Es un hombre inquieto, culto, bondadoso y con unos conocimientos de Cine realmente apabullantes. Sus cambios de look son permanentes y unas veces va vestido de dandy a la vieja usanza (el Gran Gatsby en versión macarena) y otras de rockero de los años setenta (un Elvis del Club-Yeyé).  El pelo lo mismo lo tiene largo y cogido con una coleta que semi-corto y engominado hasta las orejas. Los tatuajes le cubren ya parte de la  espalda, el pecho y  los brazos.  Su profesión era –hoy ya está jubilado- la de una especie de maître-barman-cocinero para las que demostraba una gran capacidad lo que le hizo trabajar en los mejores hoteles de la Ciudad y algunos de Sudamérica. Casado felizmente con la santa de Mercedes, padre de cuatro hijos y abuelo de cinco nietos nadie se explica su fuerte tendencia a la ansiedad y a la depresión. Cuando no tiene problemas –cosa que ocurre la mayoría de las veces- anda seriamente preocupado por los que puedan sobrevenirles. Encontrártelo por la calle y decirle que lo ves con buen aspecto es el camino más corto para que la amistad naufrague.

   Cuenta ya en su haber con tres “intentos” de suicidio que no dejan de ser un reclamo para que sus allegados presten más atención a sus “serios” problemas de salud.  Estos “intentos” de quitarse la vida se enmarcan dentro del mayor de los surrealismos y no me resisto a contarlos con más o menos detalles. La primera vez que se le pasó por la cabeza quitarse de enmedio estaba trabajando en Caracas.  Me contó un día que por aquellas fechas había roto con una novia que tenía en Venezuela y que, por distintos motivos, lo estaba pasando bastante mal. Una tarde de Viernes Santo se acordó lo lejos que estaba su familia y su “Sentencia” del alma y se dijo “a tomar por culo, esto se acabó”.  Se preparó en un vaso de boca ancha  una dosis generosa de Bourbon y un par de cubitos de hilo y depositó en la misma mesita un bote de barbitúricos con la intención de tomárselo entero.  Pero su gran afición al Cine le salvó la vida. En la televisión venezolana estaban emitiendo la película “Psicosis” de Alfred Hitchcock que dicho sea paso el no había teniendo ocasión de verla todavía. Se fue metiendo en la trama de la película y al terminar  observó que el vaso de Bourbon estaba vacío y del bote de pastillas ni se había acordado. Lo volvió a depositar en el botiquín del cuarto de baños con el convencimiento que aquel día no tocaba. “A tomar por culo, hoy no toca”,  se dijo para sus adentros. Otra intentona me la contó un día su hijo y aquello fue ya la repera. Fue un día a verlo pues la madre le comentó que hacia un par de días que lo notaba raro y que no estaba muy tranquila de verlo tan melancólico. Como vieron que tardaba en salir de la cocina entraron para verlo y se llevaron la gran sorpresa de que se estaba tomando un bote de Fairy con los ojos desencajados. Llaman a Urgencias y aparte de decirles que les mandan una ambulancia que mientras tanto lo sienten con la cabeza hacia abajo y le den a ingerir toda el agua que sea capaz de tragar. Me cuenta el hijo que nada más tomar los primeros buches se convirtió en una máquina de echar pompas de jabón por la nariz y la boca. Abrieron la ventana de la cocina para que respirara y dice que las pompas salían flotando hacia el exterior.

   El tercer intento, y esto es absolutamente cierto, intentó cortarse las venas con un ¡tenedor de palo! y solo consiguió hacerse un montón de arañazos. Parece ser que ya desistió para siempre de acometer nuevas intentonas y dicen los que bien lo conocen que el nacimiento de su primer nieto fue fundamental para agarrarse a la vida..

   Motivado por serios problemas de espalda (secuelas de de su profesión) le concedieron la Pensión Absoluta por Invalidez apurando sus últimos años en activos en regentar un Video-Club. Esa etapa creo que fue la  más placentera de su vida pues hacia algo que le gustaba enormemente que era estar todo el día alquilando y, sobre todo, hablando de Cine. Se deprimía, eso si, viendo el gusto tan hortera de la gente que solo alquilaba películas banales donde  predominaban los efectos especiales. Más todavía cuando le aconsejaba a alguien que se llevara una película a la que consideraba una obra maestra y al devolvérsela le decían  que era un tostón. Solía comentar que si los sociólogos a punto de terminar la Carrera querían hacer una buena tesis doctoral que se fueran una tarde de sábado al Video-Club.  Allí podrían observar  el “nivelito” del personal a la hora de escoger las películas.

   La infancia y juventud de Agustín transcurrieron en el Barrio de la Macarena dentro de una excelente y honrada familia compuesta por su abuela, sus padres, tres hermanas (el era el menor), un canario y un par de gatos. A pesar de que nunca careció de nada ni en lo material ni en lo afectivo él mismo reconoce que ya de niño apuntaba maneras como futuro depresivo. Solía entrar en fases de tristeza sin que nadie ni nada pudiera justificar tal estado de ánimo.


  Los diversos psiquiatras que los han tratado a la lo largo de su vida nunca han sido capaces de detectar el origen o las causas de sus continuos altibajos emocionales. En la actualidad Agustín vive en un pueblo del Aljarafe. Me llamó hace un par de días por teléfono para saber de mí y de mi gente (siempre les mostró un gran afecto a mi madre y a mis hijas). Me comenta que con diferencia está pasando la mejor etapa de su vida y que ya tan “solo” se toma seis pastillas diarias para la ansiedad y la depresión. Me dice que entre los dolores de espaldas y el sobrepeso sale ya muy poco de su casa. Se lleva todo el día leyendo y ordenando su amplísima cinemateca a la espera de la visita de sus nietos.  Anda empeñado en emborronar unos folios con sus memorias y lo noté, afortunadamente, muy ilusionado. El titulo de cuanto escriba lo tiene casi hecho: “Venturas y desventuras de un cinéfilo depresivo”. 


Juan Luis Franco – Lunes Día 30 de Noviembre del 2015