viernes, 11 de enero de 2013

En el filo de la navaja


Todos -absolutamente todos- los analistas de cualquier signo o condición se reafirman en que el recién estrenado 2013 será mucho peor que el infausto 2012. La tasa de Paro pasará con creces la barrera de los ¡6.000.000! de parados. Los “jerarcas” europeos, dueños absolutos de nuestras vidas y haciendas, exigirán al Gobierno español unas cuantas vueltas más de tuercas en la injusta “Política de recortes”. Estamos asistiendo estupefactos al cruel acoso y derribo que, de manera inmisericorde, se practica contra los más débiles. Están consiguiendo que cada día muchas familias, hasta ayer estructuradas socialmente, crucen la frontera que les llevará a la pobreza más extrema. Nunca los ricos fueron más ricos y nunca los pobres fueron más pobres. No debíamos olvidar que ambos conceptos son complementarios y, aún asumiendo el sambenito de demagogo, constatar que con las sesiones de Rayos Uva de una Ministra comerían dos familias durante todo un mes. La Educación, la Sanidad y los Servicios Sociales están en un proceso imparable (siempre podremos pararlo entre todos) de liquidación pública y posterior venta al sector privado. La Derecha española, encarnada en el PP, está desactivando no solamente el llamado pomposamente “Estado del bienestar” sino, lo que es más grave, todas las conquistas adquiridas con enormes sacrificios por los trabajadores españoles en los últimos años. Se han pasado por el forro todas sus promesas electorales y, de facto, han convertido la política en una gran mentira. Las últimas encuestas determinan que un 53% de quienes votaron al PP en las últimas elecciones no volvería a hacerlo. Paralelamente, y dado que la gente no es tonta, las mismas encuestas determinan que la única alternativa política posible (PSOE) no termina de remontar el vuelo. Más bien todo lo contrario (la sombra del señor Zapatero es alargada y, don Alfredo, hace tiempo que debía estar jugando al dominó en un Centro de la Tercera Edad). ). Los Sindicatos, después de tantos años de complaciente actitud con los Gobiernos de turno (quien paga manda) no saben como manejar esta explosiva situación (no terminan de enterarse que las “Huelgas Generales” son ya inoperantes y obsoletas. Sería aconsejable que leyesen a Rosa Luxemburgo en su impagable ensayo titulado “Huelga de masas, partido y sindicatos”-1906). Si algo tuvo de positivo el 15-M fue un resurgir espontáneo de la Sociedad Civil española al margen de Partidos y Sindicatos. Por ahí andamos y nadie debe hacerle caso a don Mariano cuando alaba a los españoles que prefieren ver los –sus- problemas sentados cómodamente en los sofás de sus casas. Hasta ahora, afortunadamente, las legitimas y necesarias protestas callejeras han sido pacificas y civilizadas (la actitud provocadora de unos grupos de anti-todo no puede extenderse al resto de los ciudadanos). Este año al ampliarse todavía más la política de recortes aumentarán de manera considerable la respuesta ciudadana a los mismos. España va a ser –ya es- un polvorín. Todo motivado por la ineptitud y la codicia de unos políticos (de todo signo y condición) que han posibilitado, de manera interesada, que los banqueros sean los verdaderos dueños del “Cortijo español”. ¡A la calle, a la puta calle!, a defender de manera civilizada, democrática y enérgica nuestras vidas y, lo más importante, la de nuestros hijos y nietos. Presumo que esta legislatura no se agotará y asumiendo que estas cosas democráticamente no son buenas, se hace del todo absolutamente imprescindible. Si se manifiesta el Personal Sanitario nos afecta porque somos –o seremos- pacientes. Si lo hacen los Profesores también, porque ellos trabajan para nuestros hijos y nietos. No hay protesta profesional o ciudadana donde no existan motivos para participar activa y solidariamente en ella. 

 Han expoliado las “Arcas Públicas” (estos y los que estaban antes) y ahora quieren que lo paguemos entre todos. Dejemos las Banderas ancladas en el Patio de Armas y prioricemos lo que de verdad nos importa: nuestro presente y el futuro de nuestros hijos y nietos. 

 Reconozco que tenía olvidada mi juvenil etapa mitinera, pero las circunstancias mandan. Puede que se verdad aquello de: donde hubo candela rescoldito queda.

1 comentario:

José Luis dijo...

¿Aun peor? Yo creia que habiamos superado el 12 pore los pelos, pero aún mas miseria, mas paro,más sufrimiento... no sé si lo resisitiremos. Un saludo, Juan Luis.