miércoles, 4 de enero de 2012

Celtiberia Show



En la recordada y nunca suficientemente valorada revista “Triunfo” existía una Sección antológica titulada “Celtiberia Show”. La gestionaba el no menos recordado, Luis Carandell, periodista de pura raza y, hoy, lamentablemente, por causa de la tecnología en vías de extinción. Ya nada es lo que era en lo bueno; aunque existe una pertinaz continuidad en lo malo. Los periodistas –salvo honrosas excepciones- están tan digitalizados como los medios para los que trabajan. En esta Sección que les comento de la desaparecida Revista “Triunfo” (Celtiberia Show), el Maestro Carandell reflejaba a través de documentos originales las peculiaridades de lo intrínsicamente español. Folletos, estampas religiosas, esquelas mortuorias, felicitaciones navideñas o anuncios publicitarios como ejemplos paradigmáticos de una España surrealista, esperpéntica y con una dosis de machismo difícilmente digerible con los prismas actuales. Luis Carandell se limitaba a reproducir fielmente el “material” que les mandaban desde distintos puntos de España con ligeros comentarios sobre los mismos. Prefería que fueran estos –los documentos originales- quienes hablaran por si solos. Se editó un libro con lo mejorcito del “Celtiberia Show” y, después de varias ediciones, con un éxito de ventas impresionante. Recupero a través de Internet algunos ejemplos de la celtibérica España profunda. Empecemos por un “Decálogo de Novio y Novia que hizo furor en aquella época. El punto 6º del referente a la Novia decía: “No tentarás a tu hombre con tus posturas, con tus vestidos ni con nada de nada”. El punto 4º del relativo al Novio argumentaba: “Honrarás a “su” padre y a “su” madre, que te la criaron y te la guardaron guapa y pura”. Otro ejemplo. Cito textualmente a continuación la felicitación navideña del Conserje del Cementerio de Villena: “El Conserje del Cementerio de…le desea unas felices Pascuas de Navidad y Año Nuevo, y al mismo tiempo una larga vida, si necesitas de mis piadosos servicios; y en Navidad y en el Año que empieza felicidad y prosperidad”. Otra de un Catedrático de la Universidad de Madrid: “D_____Catedrático de……..Comunica a su distinguido amigo D________que su recomendado, el alumno D_______ha sido aprobado en la asignatura de__________ “. La última para evitar el cansaros. En una estampa de una Santa se nos dice: “Esta Santa es especialista tan solo en pequeños milagros. Se exige un donativo que será devuelto si el milagro no llegara a realizarse. Por las muchas peticiones pendientes hasta dentro de un par de meses no se podrán apreciar los milagros solicitados y su posterior realización”. Aquí tenemos los antecedentes “Corteinglinescos” del “Si no queda satisfecho le devolvemos su dinero”. Tiempos aquellos que, curiosamente, podríamos retrotraer a nuestra moderna Sociedad. Distintos trajes pero la misma Dama: nuestra España. Leía hace no mucho en un Diario de los considerados estrictamente serios y, más concretamente en su sección de “Contactos” lo siguiente: “Se ofrece para caballero educado y formal joven universitaria, recatada y muy viciosa” ¿Caballero, educado, formal, joven, universitaria, recatada y muy viciosa? Aquí algo no cuadra. Cito un anuncio aparecido en el Diario “El País” de mediados del pasado Octubre: “Del amor por la oración, de la necesidad de poder rezar cuando y donde quiera, y poder hacerlo acompañado a diario con la voz del beato Papa Juan Pablo II ha nacido el Rosario Electrónico. ¿Por qué no regalarle a su familia un rosario práctico para recordar los misterios de la vida de Jesucristo y, al mismo tiempo, unir su oración al Santo Padre? (…….) (………)


“Es fácil de usar, portátil y resistente a los golpes. Además dispone de una calidad de audio excelente, con botones en relieve, función de apagado automático y notificación de voz para los días de la semana”.

Así que, “menos lobo caperucita”, que esta España nuestra sigue, aunque nos duela, anclada en lo que el Juan de Mairena machadiano definía como: “Una mezcla de fanatismo y superstición milagrera”. Siempre nos resultó más cómodo y aplicable el Cristianismo de los gestos que el de los hechos. Varían los tiempos; varían las modas; varían los conceptos pero, ¿en verdad han variado en este país algunos comportamientos? Posiblemente si o posiblemente no. No olvidemos que a estas alturas todavía no hemos conseguido descifrar si a “La Parrala” le gustaba o no le gustaba el vino.

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