miércoles, 10 de agosto de 2011

Sonanta de pena negra



Le rogaba al Dios de los cielos que ningún Toma de Horas alterara este paréntesis agosteño. Si lo hacía estaba convencido que sería motivado por un nuevo zarpazo de la sombría “Dama de la Guadaña”. Por la visto, no tenemos posibilidad de dejar en reposo nuestras más nobles emociones y sentimientos. Se nos ha muerto el tocaor jerezano, Manuel Moreno Junquera, “Moraito Chico”. Hoy miércoles día 10 de agosto del 2011, quedará ya marcado para la Historia del Flamenco como el día que nos dejó, huérfano de su toque y su compañía, esta mago de la sonanta más pura que soñarse pueda. Toque jerezano en todo su máximo esplendor. Hijo de Juan Morao y sobrino de Manuel Morao nacido para la vida y el Flamenco en el Barrio de Santiago en 1955. Llevaba tiempo peleando contra un cáncer de pulmón, al que hoy no ha tenido más remedio que rendirse en un Hospital de su Jerez natal. Sus últimos años acompañando, prioritariamente, el cante del gran, grandísimo cantaor jerezano, José Mercé, son un culto al Cante y al Toque de la mejor Escuela del Flamenco: la que se adquiere a través de la sangre. Acabo de llegar de visitar a mi madre y, con los 65 años recién cumplidos, leo la triste noticia en la impagable “Gazapera”, de Manolo Bohórquez. Dos grabaciones en solitario nos deja Moraito para deleite de nuestros sentires flamencos: “Morao y oro” (1992) y “Morao, morao” (1999), aparte de su toque de acompañamiento, tan singular como único, impreso en distintas grabaciones. Su corta pero riquísima vida flamenca pueden recrearla pausadamente en los laberintos flamencos de Internet. Solo quería mostrarle mi admiración y gratitud flamenca a este jerezano universal. Le escuché decir a Paco Cepero –y lo suscribo plenamente- que un toque más flamenco que el de Moraito no ha existido en el Mundo de la Guitarra Flamenca. Nos deja su eterno toque y el de su discípulo más aventajado: su hijo “Diego del Morao”. Seguro que en cielo no le faltarán oportunidades para desarrollar su arte. Allí le esperan: Juanito Mojama; Fernando Terremoto, padre e hijo; Parrilla; la Paquera; Manuel Soto “El Sordera”……Fiesta grande en el Cielo y llanto de pena amarga en la Tierra para decirle adiós a uno de los guitarritas más grande del Flamenco: don Manuel Moreno Junquera, grandísima persona y, “Moraito Chico”, tocaor gitano del Barrio de Santiago jerezano. ¡Hasta siempre Morao!