martes, 29 de septiembre de 2009

Buen Criado para tan Gran Señor…..de Pasión



Como he reconocido en alguna que otra ocasión y a pesar de ser un apasionado de nuestra Semana Mayor, no vivo muy de cerca el día a día de la misma y el discurrir de sus aconteceres cotidianos. No sabría decir quien es el actual Hermano Mayor de San Esteban, ni tampoco se decirles que capataz saca a la calle el Miercoles Santo la espléndida imagen del Cristo de la Salud de San Bernardo. Ignoro los cambios de Bandas o Agrupaciones Músicales en tal o cual Hermandad, el nombramiento de algún nuevo Hermano Mayor o los vaivenes del Consejo General de Hermandades y Cofradías. Reconozco, conocerlos de pasada a través de las escuetas noticias en la prensa local, o en el excelente Programa de Sevilla TV “Semana Santa de Sevilla” (por cierto si el mismo dura dos horas, ¿a que es debida la “bulla” que Víctor García Rayo le mete a sus colaboradores a los cinco minutos de empezar?). Insisto: por esos andurriales ando largo de despiste informativo. Tan sólo sigo con más atención los acontecimientos de las Hermandades a los que pertenezco como Hermano, bien a través de sus páginas web o por los boletines que me envían. Luego estarían los macro problemas semanasanteros que entran de lleno en la vertebración social de la Ciudad. Entiéndase: aquellos relacionados con la Administracción (fundamentalmente con el Ayuntamiento. Creando un nuevo foro de discusión sobre la Carrera Oficial y su posible reordenación). El posicionamiento social ante cuestiones puntuales como el aborto o la inevitable y saludable separación Iglesia-Estado, o que tipo de dialéctica debe mantenerse con el Arzobispado, dado que este es el Alma máter de la Iglesia sevillana.

Mi interés primordial por nuestra Semana Santa se fundamenta en profundizar en el conocimiento de los cuatro pilares en las que se sustenta. A saber: su extraordinario legado artístico y cultural. El sentirnos receptores de una herencia pletórica de sentimientos, heredada de nuestros mayores y engarzada a sangre y luz en la cadena más noble de nuestras tradiciones. Recuerdos y sentimientos unidos por las arterias de calles y barrios (algunos ya tristemente desaparecidos) imperecederos en nuestra memoria sentimental. Luego estaría la Fe. Aquella que nos hace participar de una manera activa dentro del mágico escenario de una Ciudad, que cada Primavera acoge dulce y cariñosamente al Hijo de Dios y a su bendita Madre durante toda una semana. Por último, sin que signifique –todo lo contrario- la última en importancia está Sevilla. Ella –la Ciudad- es la Madre que hace posible que toda esta conjunción de arte, tradición, sentimientos, fe y participación queden subliminadas en un caleidoscopio de sublime belleza (quien dude que los preámbulos de la muerte del Mesías puedan ser bellos, que vea al Cristo de la Buena Muerte por la Plaza de la Contratación la tarde del Martes Santo). Resumiendo: la Semana Santa sevillana para entendernos es un hermoso complemento de: Fe, Sentimiento, Tradición, Cultura y Arte. El orden de clasificación es personal e intransferible y cada uno que lo establezca en función de sus sentires más profundos.

Quiero en este Toma de Horas referirme a la Hermandad a la que me siento más especialmente vinculado. Me refiero, evidentemente, a la de Pasión. En la misma hace algo más de un año fue elegido Hermano Mayor, Javier Criado Fernández. Consiguió 494 votos frente a los 346 que logró la otra –excelente por cierto- candidatura encabezada por Jaime Fernández Argüeso. Asumiendo que cualquier cargo de relevancia –y Pasión no es cualquier Hermandad, con todo respeto a las demás- y su posterior gestión, lleva implicito una corte de aduladores y detractores (preferible los segundos si vienen de frente. “Guárdate de los idus de marzo”- mejor abril en este caso- que le advirtieron a Julio César).

Indudablemente este primer año de gestión de Javier Criado no admite más calificación que la de sobresaliente. Ha sido un año frenético donde se han tomado –y se van a tomar- decisiones fundamentales para el buen desarrollo de la Hermandad.

Se votó por mayoría absoluta la incorporación de la mujeres Hermanas al Cuerpo de Nazarenos y Penitentes. Se descartó previa votación la solicitud de traslado a San Hermenegildo. Se consiguió en definitiva rescatar estériles polémicas cofrades de la barra de los bares y tabernas, y llevarlas previo Cabildos a su sitio natural: la posibilidad de ser votadas y decididas en consecuencia.

Se está acometiendo una profunda remodelación en el interior de la Capilla Sacramental de Pasión. Con objeto de que el Nazareno de Martínez Montañés pueda tener una perspectiva mucho más generosa, y estar su divino talón a disposición de los labios de los sevillano que en él buscan alivio y consuelo. Cuando terminen las obras –cosa que ocurrirá muy pronto- los sevillanos se van a llevar una sorpresa muy agradable.

Se ha sometido a una necesaria restauración a la Virgen de la Merced (también al Señor de los Afligidos, gran desconocido para muchos sevillanos) y ya la tenemos de vuelta presta para celebrar su Triduo anual.

En breve se van a someter en sendos Cabildo dos temas que colean y están latentes en la Hermandad. Primero, la incorporación –o no- del Cirineo al Paso del Señor (yo prefiero verlo solo, pues su portentosa figura con la Cruz es suficiente para llenar el esplendoroso Canasto de plata de Cayetano González). En otro, se votará si procede incorporar música a la Virgen de la Merced (la tuvo en su día y se suprimió por un problema de presupuesto). Tan magnífico paso y tan hermosa Señora piden a gritos un acompañamiento musical, eso sí adecuado a su idiosincracia. Gran repertario existe en la llamada Música Fúnebre o de Capilla como para darle tres vueltas a Sevilla.

Todo esto ha hecho y tiene pendiente la Junta de Gobierno que preside Javier Criado. Se podría entrar en infinidad de pequeños detalles que han enriquecido la vida de la Hermandad. Sin obviar algo de lo que se muestra especialmente satisfecho este ilustre vecino de la Alfalfa y eminente psiquiatra: la creación de la Fundación Nuestro Señor de la Pasión, con una espectativas de futuro de cara a ayudar a los más necesitados verdaderamente admirables.

Todo se andará bajo la batuta de este polifacético personaje sevillano que responde al nombre de Javier Criado Fernández. Tiempo al tiempo.

jueves, 24 de septiembre de 2009

No le llames Correos, llamalé Western Union

Ya casi nada es que la era. Unas veces afortunadamente, algunas por desgracia y otras, sinceramente, habría que situarlas en la equis que destinan en las encuestas a los que N/S–N/C. Los tiempos actuales transforman las formas cotidianas a una velocidad de vértigo, llevándose no pocas veces por delante -y de manera gratuita- algunas cosas que luego notamos en falta. Hubo una vez un servicio de Correos en este santo y sufrido país nuestro que era todo un ejemplo de eficacia. Tanto es así que los sesudos alemanes nos mandaron una Comisión de expertos, para desentrañar las claves de tan eficaz gestión. Eran otros tiempos, que duda cabe, donde la correspondencia, los paquetes y los giros postales eran el triángulo donde se asentaba la médula espinal del servicio de Correos.

Los carteros formaban parte sustancial del entorno de calles y barrios. Siempre cargados con sus enormes carteras repletas de cartas y pequeños paquetes. Conocían tan bien al vecindario que si venía confundida tu dirección, ellos se encargaban de que te llegara la carta sana y salva. “El cartero siempre llama dos veces” es una novela de James M.Cain, llevada al cine en 1946 bajo la dirección de Tay Garnett y otra versión posterior de Bob Rafelson de 1981 (prefiero con diferencia la primera). Hoy el cartero ya no te llama ni dos veces ni tan sólo una. Cada tres días te deja en el buzón un simulacro de la desaparecida correspondencia. Cartas del banco, o misivas con la factura del agua, la luz o el teléfono. Publicidad por un tubo y algún aviso de certificado que termina por amargarte el día. Nunca falta la propaganda electoral cuando se acercan las elecciones. Solo sonries al abrir el buzón y encontrarte el Boletín de tu Hermandad. Sabes que el contenido del mismo no te provocará sobresaltos (al menos en teoría).

La correspondencia ha muerto; ¡ larga vida a los sms y los e-mail!. Atrás quedaron las largas e interminables cartas de los soldados a sus novias. O aquellas que desde la Emigración se escribían a madres desconsoladas y atravesadas por la flecha de la distancia, mojadas entre líneas por las lágrimas nostálgicas de quiénes las escribían. Las felicitaciones de Navidad y los telegramas que anunciaban el fallecimiento de algún pariente lejano y muchas veces olvidadado. Los paquetes de comida oliendo a chorizo de Cantimpalos y mortadela italiana enviados a hijos-soldados destinados en Ceuta, Canarias o Melilla. Giros postales que se enviaban con tanto cariño como extrema dificultad en hacer acopio del ahorro mas solidario y cariñoso.

No, ya todo eso pasó a la historia de las cosas absorbidas por el tiempo. Hoy ya todo funciona de manera bien distinta, unas veces en positivo y otras no tanto.

Acudo con frecuencia a la siempre empetada Oficina de Correos cercana a mi domicilio. Lo hago habitualmente para retirar libros que recibo de algunas editoriales. Siempre observo dos cuestiones fundamentales: la carita de la gente cuando sale despacio leyendo una notificación que les va a amargar el día y, lo difícil que resulta que sus escasos empleados te sonrian o te devuelvan simplemente el saludo. Debo reconocer que esto no es una postura atribuible solo al personal de Correos, más bien es una constante en la Sociedad que hemos fabricado para ir tirando en el día a día. Que una persona con problemas laborales (o peor: sin ellos por no tener trabajo), sentimentales, personales o de cualquier otra índole este seria o estresada es de fácil comprensión.

Pero no que lo esté alguien con un trabajo fijo, con una familia sana atendida en todas sus necesidades, y con el Equipo de sus amores en la Champions. No tiene mucha lógica, pero hoy día la alegría y el sosiego son monedas que como la peseta están en vías de ser retiradas de la circulación. ¿Qué puñetas les –nos- pasa?. Creánme que he dedicado reflexiones y charlas con amigos inteligentes sobre el tema, y al final hemos llegado a una conclusión: la gente ya no defeca como antes (hablando en plata que caga más bien poco).

Sólo de esa forma se explica el aluvión de anuncios que nos llevan a la felicidad del bien cagar (con perdón). Bífidos activos, sojas, cereales y demas componentes, que consigan llevarnos todo los días y a la misma a hora a visitar los blancos aposentos del Señor Roca (hoy presto para sacar de su Reino a un montón de trabajadores).

Yogures, galletas, zumos, aguas minerales de baja mineralización, kiwis para despedir la cena y demás elementos cagotricidas que nos ayuden a bajar la hinchazón del vientre. Todo sea en aras de la salud, la estética y ahorrarte la visita al Rápido Americano (¿existe todavía?) para que te haga un agujero más en la correa. Todos debemos tender a formar parte de los aliviados y beatíficamente descargados. Es curioso observar en los supermercados y dentro de la zona de productos lacteos, como la gente lee y relee las características de los yogures, y como una cariñosa madre le recrimina a su niña:….”Loli, ese no. Coge el de atrás que tiene bífidos activos”.

Me extraña como este estreñido asunto no ha llegado aun a debatirse en el Parlamento. Será que como allí están todo el día cag……los unos en los otros no les hará falta. Corre un rumor por Sevilla (todavía sin confirmar) que la Asociación de Belenista ha propuesto que estas navidades los belenes sustituyan al famoso “caganet” (el pastor que esta “jiñando”), por una figura en miniatura de Jose Coronado con un yogur en la mano derecha y una cucharilla en la izquierda.

En fin espero sepan disculparme, les empezé comentando cosas de Correos y he terminado hecho una mierda. Hay días que habría que cambiar los folios por el papel higiénico. Disculparme, termino de prisa que me ha entrado un apretón. ¡Ojú, que no llego!. Chao.

martes, 22 de septiembre de 2009

Hermano Sol, Hermana Luna y….!Hermana Basura!


Decir que atravesamos y vivimos en una época extremadamente difícil puede resultar una banalidad. Años difíciles fueron los que atravesaron nuestros padres –y no digamos nuestros abuelos-. Hoy lo triste es comprobar como el personal dilapida su tiempo libre en cuestiones inútiles, falsas y banales. Nuestros mayores no disponían del mismo, dado que todas las horas y los días había que emplearlos en tratar de solventar el duro día a día. Analicen lo que vieron en sus familias o les contaron sus antepasados más recientes y saquen sus propias conclusiones.

Esto no es óbice para afirmar rotundamente que corren malos tiempos para la lírica y no digamos para la supervivencia del sentido de la decencia, la dignidad y el orgullo. Las gentes que atesoran buenos principios –empeñadas en potenciarlos- hoy son manipuladas y marginadas. No hablamos de personas de orden, para evitar connotaciones con reminiscencias dictatoriales. Simplemente se trata de crecer -y hacer que crezcan los tuyos- abonando el campo del esfuerzo, el trabajo bien hecho, la bondad, la solidaridad y el saber conjugar deberes con derechos. Que se te reconozca -en definitiva- a ti y a tu familia como personas decentes, participativas y trabajadoras. Algo que no debía ser tan difícil empieza a estar camuflado bajo el enorme montón de basura que desde todos los frentes caen sobre nuestras cabezas. Hoy existen dos especies en vías de extinción en nuestro país: el lince ibérico y el librepensador independiente.

En la actualidad ya tenemos política-basura; sindicalismo-basura; contratos laborales-basura; sexualidad-basura; películas y libros-basuras y evidentemente a la cabeza de todos por su enorme impacto sobre el personal: la telebasura.

Dada mi condición de sociólogo frustrado nada de lo que acontece en la Sociedad que me ha tocado vivir me resulta ajeno. Veo –eso sí a pequeñas dosis- algunos ratos de la llamada tele del “corazón” y otros programas encuadrados dentro de los denominados como de telebasura. Debo reconocer que por encima de otros sentimientos negativos prevalece en mí el del aburrimiento. Comprobar como siete sesudos “periodistas” discuten acaloradamente sobre si es verdad la versión de Belén Esteban de que Jesús (Jesulín de Ubrique) no llamó a su hija Andreíta el día de su cumpleaños, solo me provoca perplejidad y el mayor de los bostezos. Dicho esto y para no pecar de esnobismo, debo manifestar mi respeto a la ingente cantidad de personas que se entretienen sobremanera devorando esos programas. Allá cada cual.

Curiosamente, tengo un amigo Profesor de Universidad y de una sólida formación cultural, profesional y humana, que no tiene reparos en reconocerme que cuando se siente muy estresado, digiere una dosis de telebasura y se queda más fresco que una lechuga. Misterios del ser humano que nunca nadie logró desentrañar del todo.

Hace muy pocos días empezó una nueva versión (ignoro que número) de GH. Para mí estamos ante la cima de la telebasura y la que más juego (dinero) le da a la Cadena que lo programa. A pesar de que Mercedes Milá (por cierto que es -perdón era- una excelente periodista de raza, con grandes reportajes en su historial. Lástima que solo sea recordada en el futuro como la que animaba a la gente a disfrutar del placer de mear en la ducha y, a la que Francisco Umbral, le metió una bronca de mil pares de co……) nos quiera convencer de que estamos ante un Programa sociológico/psicológico/cultural de enorme calado, y digno de estudiarse en las mejores Facultades universitarias españolas. Mal lleva esta periodista catalana que en la Prensa seria la pongan a parir.

GH es un puro camelo y un montaje tan manido como previsible. Un Equipo de ideólogos –de indudable talento- escogen dentro de una multitud de aspirantes a una serie de personas carentes de escrúpulos, y sin más ambición que llegar por la vía rápida al bien pagado Clan de los frikis. Ellas soñando con ser en un futuro próximas portadas de Interviú, y ellos de tertulianos televisivos del Corazón poniendo a caer de un burro a quién se les ponga por delante. Todo sea por la fama y la “pasta”.
Las coordenadas sociales y ambientales de GH son más que sabidas. Se les encierra en una casa donde no existe ninguna posibilidad de algún entretenimiento formativo/informativo/cultural. No hay prensa, ni tele, ni radio, ni música, ni libros (si es que leyeron tan solo uno en sus vidas), ni cine, ni teatro, nada de nada. Solo una convivencia basada en el más atroz de los aburrimientos, y donde los programadores van creando distintas ocasiones para que salte la chispa y la pelea correspondiente. Los groseros/as puros/as y duros/as siempre lo tendrán más fácil que los recatados/as para llegar a la ansiada Final. Conforme avancen los días las situaciones se volverán más soeces y explosivas para general regocijo de la millonaria audiencia (en el primer Programa obtuvieron un “share” del 25,3. Es decir: hablamos de 3,5 millones de telespectadores). Luego los magazines de mañana y tarde de la Cadena estarán llenos de apasionadas tertulias sobre el comportamiento de mengano o zutana.

Por eso, admirada –en otros tiempos- Mercedes Milá lo que usted presenta es un Programa de telebasura en estado puro. Estoy convencido de que con el tiempo no será recordado como de lo mejor de su Curriculum profesional. Dentro de un año, o quizás dos o tres, considerarán los ejecutivos de la Cadena que su figura al frente de GH ya está amortizada y le buscarán un sustituto/a. Así funciona este circo. Si observan que la gente ya no se ríe con el payaso de turno lo cambian rápidamente por otro. La clave está en que no se aburran y se vayan al circo de al lado. Después estoy seguro –tiempo al tiempo-, que usted escribirá un libro relatando sus experiencias en GH, y sacando a relucir una serie de trapos sucios que hoy los ve tan inmaculados como el paño de la Verónica. Si le pagan bien y se encuentra cómoda en “su Programa” pues adelante. Nada que objetarle, estaría bueno. Tan solo rogarle que no nos venda la moto con que los españoles que pasamos olímpicamente de este excelente “tratado práctico de sociología televisiva”, somos unos arcaicos resentidos a los que se nos paró el reloj en “Cesta y Punto”.

¡Visca el Barca!, uy perdón quise decir: ¡Viva er Beti Güeno!.

P.D. Un inciso: no se pierdan en el blog de mi amigo y hermano en sentires candelarios, Rafael Fernández ( www.nocogeventaja.blogspot.com/ ), su excelente artículo “Siembra vientos….y cómprate un abrigo”. De verdad que ha “estao sembrao”.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Bienvenido Mister Cruise


Alguien dijo –y dijo bien- que el Nacionalismo es una enfermedad que se cura viajando (y si se incluye el leer algo de Historia ya ni les cuento). Pues bien: ¿y el catetismo ilustrado como puede curarse?. Me refiero al que invade a nuestras altas jerarquías municipales y que los hace saltar como críos, y palmetear locos de contento ante cualquier alarde de “modernizar” la Ciudad.

“Bienvenido Mister Marshall” (1952) es una excelente película del genial Luís G. Berlanga, y que se la colaron por toda la escuadra a la férrea y torpe censura de la época. Creyeron que era una película folklórica, cuando era una sátira y una crítica feroz a los paupérrimos años de la posguerra, y a la famosa –y todavía pendiente-ayuda americana a través del Plan Marshall. El imaginario pueblo de Villar del Río –la mayor parte se rodó en Guadalix de la Sierra- era un fiel reflejo de la España hambrienta y soñadora de aquella triste etapa de nuestra Historia. Absolutamente recomendable volver a verla a aquellos “carrozas” que como un servidor de ustedes la tiene entre sus películas predilectas. Más aún para la gente joven aficionada al celuloide y que aún no la hayan visto. Podrán comprobar que el Cine español –el llamado buen Cine español- no empezó en la era almodovariana con el “genio” de Calzada de Calatrava.

Pues nada, esta Ciudad nuestra y sus mandatarios de la Casa Grande se han convertido en una caja de sorpresas permanentes. Cómo en el desarrollo de una función cirquense siempre nos plantean el más difícil todavía. Por un lado inauguran la Estación de la Puerta Jerez y nos dicen a bombo y platillo que el Metro ¡por fin! ya ha llegado al Centro de Sevilla. ¿Es qué ahora la citada zona de Sevilla es el Centro de la Ciudad?. Pues si que estaba yo equivocado, ahora comprendo porque un amigo mío dice que se ha criado en Triana junto con Isabel Pantoja y Chiquetete. Yo siempre le decía que aquello a mí me parecía más bien la Barriada del Tardón. En fin si dice el Alcalde que los jardines del Cristina están en el Centro, no seré yo –ignorante de mí- quién le enmiende la plana. ¡Hasta ahí podíamos llegar!

Unido a este magno acontecimiento se ha producido otro de no menor magnitud. El primer mandatario de la Ciudad convocó una rueda de prensa, para anunciarnos la buena nueva: se va a rodar en Sevilla la última –o últimas- escenas de la película que están rodando Tom Cruise y Cameron Díaz, bajo el todavía provisional nombre de “Wichita”, y con la dirección de James Mangold (Mangold…Mangol…..Mango. Lagarto lagarto, ¡a que la ruedan en Mercasevilla!).

Le duela a quien le duela esa rueda de prensa estaba impregnada hasta las trancas de catetismo ilustrado. Si por ejemplo hubieran elegido para el rodaje ciudades tan emblemáticas como Roma, Londres o París, hubiera sido el Director y el Productor de la película quiénes darían la rueda de prensa, para agradecer a la Ciudad y a sus autoridades el inmenso honor que significa rodar en sus históricas calles. Y con un manual de Historia en la mano, ¿en que desmerece Sevilla de esas ciudades?. ¿Qué Ciudad pueda aportar en Europa un balance histórico, artístico y cultural similar al de Sevilla?.

Pues nada aquí hacemos las cosas a “nuestra” manera. Le solemos dar las gracias al que nos ha pedido la hora y no al revés. Se convoca un rueda de prensa, sentamos a nuestro lado a un empleado de la Fox al que llamamos el productor y, marchando una de autobombo.

Lo que me temo es que todavía esté por llegar lo peor ante tema tan peliculero. Que logren convencer a Cameron Díaz para que venga en el Ave vestida de flamenca a lo Lolita Sevilla cantando con acento de Aznar aquello de:


- Americanos,
vienen a España,
gordos y sanos,
viva el tronío
de ese gran pueblo
con poderío,
olé Virginia,
y Michigán,
y viva Tejas
que no está mal.

A Tom Cruise le dejarán el vestido de torear que Armani le hizo a Cayetano Rivera para la Corrida Goyesca (posiblemente haya que recortarles las mangas y los bajos). No importa, grandes modistos/as tiene nuestra Ciudad.

La Banda Municipal, bajo la sabia batuta de Francisco Javier Gutiérrez Juan, interpretará, al bajar del Ave en Santa Justa tan insignes personajes, “Francisco Alegre” y “Paquito el Chocolatero”. Les esperará un suntuoso coche de caballos engalanado a la jerezana. De allí a Mairena del Aljarafe a montarlos en la Línea 1 del Metro. Que aprendan estos americanos lo que un metro con gente normal, y no el de Nueva York todo lleno de delincuentes. Bajarán todos en la Estación de la Puerta Jerez y tomarán el Metrocentro que los dejará en la mismísima puerta del Ayuntamiento. Luego lo típico: salida al balcón de Cameron Díaz en plan Evita Perón y a saludar a la multitud de sevillanos allí congregados. El Alcalde no cabrá en sí de gozo ante tal baño de popularidad. Para rematar, lo de siempre, un paseito por los bares de Triana y ya entrada la noche un flamenquito en el Museo de Cristina Hoyos.

¡Viva la España cañí y los alcaldes que mejor la representan!.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Andad, andad malditos.

Le sustraigo (el verbo sustraer está hoy tristemente de plena actualidad) y cambio el título a la excelente película de Sydney Pollak, “Danzad, danzad malditos” (1969). Esta excelente obra cinematográfica se basaba en un concurso de baile maratoniano, donde los concursantes debían bailar sin parar durante horas y horas. Dado que era una época donde en EEUU la mayoría de la población estaba “tiesa”, pues aún a riesgo de caer reventados en la pista, había que seguir bailando y bailando para conseguir el premio en efectivo, que ayudaría a los ganadores a paliar las difíciles y duras circunstancias por las que atravesaban. Repito, excelente película que como todas las obras maestras el tiempo no ha ha hecho más que engrandecer.

Pues en Sevilla no se trata de bailar sino de andar sin parar. A todas horas y en todas direcciones. Ya “nuestro” Ayuntamiento se está encargando de peatonalizar toda la Ciudad, para que no encontremos obstáculos en nuestro continuo caminar. “Caminantes del mundo unios” que diría el de la bandera republicana en su despacho. Andar haga sol, llueve o ventee. Todo sea en aras de mejorar nuestro sistema cardiovascular y sanear nuestras vías respiratorias (por aquello de la contaminación que provocan los perseguidos –pero rentabilizados con los impuestos- vehículos de motor). Hasta don Antonio Machado supo unir a su condición de extraordinario Poeta la de vidente en plan Nostradamus cuando dijo….”Caminante no hay caminos, se hace camino al andar”.

Pues eso, andemos todos. Jóvenes, jóvanas, ancianos, sanos, lisiados, currantes, parados y militares sin graduación. Aparquen los políticos sus coches oficiales y anden junto con la plebe. Abandone donmanué su búnker de la calle Jabugo y ande. Que se habiliten cintas transportadoras en los techos de los autobuses y en la Linea 1 del Metro para que la gente no pare de andar. Sólo nos estará permitido hacer algunas pausas para montar en bicicleta y utilizar los muchos kilómetros de carril-bici existentes en la Ciudad. Ignorantes de nosotros que no habíamos entendido el fondo social y político del “Pacto de Progreso”: era andar y pedalear como almas que lleva el diablo.

Organizen los cristianos marchas domingueras al Cerro de los Sagrados Corazones en San Juan. Los ateos todos en peregrinación a la Avenida de Carlos Marx. Los cofrades a la de la Palmera, que será propuesta como el próximo emplazamiento de la Carrera Oficial, y asi cubrir con garantías todas las medidas de seguridad del CECOP (empezaría en el Costurero de la Reina y terminaría en el Ruiz de Lopera, curiosamente la Hermandad del Cerro será la más beneficiada. ¡Quién se lo iba a decir!). De lo que se trata es de no parar en ningún momento.

Todos a replantearnos el verbo andar en todas sus conjugaciones. Los de Triana andarán hacia la Cuesta del Caracol e iran a Castilleja a por “las legítimas y acreditadas tortas de aceite de Inés Rosales”. Los de la Macarena hacia San Jerónimo y de paso comprobar si la Fasa Renault aún sigue abierta. Los del Cerro al antiguo Matadero a por menudo en el bar de enfrente. Todos a caminar y a pedalear que es de lo que se trata.
Al llegar la noche todos estaremos derrengados. Los de la “botellona” estarán tan cansados que se quedarán durmiendo como angelitos en sus casas. Los rateros no atracarán -vía palanqueta- ningún comercio por no poder con sus cuerpos. Los políticos estarán tan rendidos fisicamente que no tendrán ánimos de “pensar” en como mejorar esta Ciudad. Todos dormiditos y reponiendo fuerzas para volver a las calles al día siguiente. Allí nos esperan anhelantes las mismas sin humo de coches ni molestos ruidos. Con los carriles-bicis recien regados para ser utilizados a discreción. Con hermosos complejos deportivos con sus campos de césped artificiales. ¡Por fin la utopía soñada por muchos españoles hecha realidad en Sevilla!. La repera: ver y jugar al futbol a todas horas. Y todo gracias a un ATS reciclado en filósofo proletario. Todo se lo perdonamos a este benefactor de la Ciudad, incluso el que para decir (como decimos la plebe)…..”me parece que estoy un poquillo destemplao”, él diga:…”vengo alertando en mi organismo una cierta subida temperatural, posiblemente motivada por un cambio de sostenibilidad no prevista en el cambiante clima del Solsticio de Invierno”. Nada, pecata minuta y crítica de “fachas y carcas” resentidos que sólo piensan en pasitos y belenes.
Andemos pues como maratonianos olímpicos. No seamos duros de mollera con tantas criticas injustas. Es por nuestro bien “joé”. Aunque tampoco estaría de más que de cuando en cuando andemos listos para que no nos quiten la cartera. Con botines (como los del torito del recordado Fari), con zapatos del mercadillo del Charco de la Pava, con alpargatas costaleras, con sandalias nazarenas, descalzos o con botas de agua, pero siempre caminando hacia nuestro futuro de andarines irredentos. ¡Andad, andad malditos!

Nota (necesaria y rigurosa): Peatonalizar las ciudades es bueno en todos los sentidos y racionalmente necesario. Imprescindible el consenso con vecinos y comerciantes. Los carriles-bicis ayudan a realizar desplazamientos de cortos recorridos sin contaminar, y posibilitando el sano ejercicio físico. Los complejos deportivos ayudan sustancialmente a mejorar una parte del…”men sana in corpore sano”. Pero –claro que había un pero- esto debe ir unido a un Plan Integral de Sostenibilidad y Movilidad Urbana (hablamos de un buen y eficaz servicio de transportes urbanos y una red metropolitana global que abarque toda la Ciudad). Sin obviar que al eliminar plazas de aparcamientos callejeros es necesario la construcción de parkings (de los 17 programados y aprobados en Sevilla se han construido 3). Aparte de que una Ciudad, donde lamentablemente el vandalismo campa a sus anchas, y sin una verdadera Educación Vial, poco bueno podemos esperar. Andar, pedalear, tragar, votar y pagar –impuestos- es el quid de la cuestión. En definitiva: la Ciudad ideal sería aquella donde en el día a día no fuera necesario coger el vehículo privado para desplazarse. ¿Es esto hoy posible en Sevilla?. Un vecino de Pino Montano que trabaje en Bellavista, ¿como puede desplazarse sin coger su vehículo particular?. ¿En bicicleta o andando?. Difícil, muy difícil lo tendría al día de hoy.

martes, 15 de septiembre de 2009

Votando voy, votando vengo.

Parodiando el “Volando vengo” de Kiko Veneno que inmortalizó el genial Camarón podríamos decir:

Votando voy /
votando vengo/
por el camino /
yo me entretengo.

Enamorao de las urnas /
aunque a veces huelan /
si tengo dudas /
voto a cualquiera.


Como también cantaría Vicente Fernández:….”Y votar, votar, votar…..En eso han convertido la Democracia en esta país: en depositar una papeleta en una urna cuando seamos requeridos para ello. Asumo plenamente mi contradicción de demócrata converso y confeso que no votó en las tres últimas concovocatorias electores. En dos voté con la papeleta en blanco y en las últimas (las europeas) ni pasé por la puerta del Colegio Electoral (¡joder!,¿han comprobado ustedes algunos de los políticos que hemos mandado a Europa?). Dediqué muchos años de mi juventud –sin que para mí eso signifique ningun mérito, simplemente quería ser coherente con mis principios- a pelear junto con unos pocos (no tantos como hoy se autoproclaman izquierdistas de toda la vida. ¡Menos lobos Caperucita!) a devolver la Democracia a este sufrido pais, y de paso mandar definitivamente a la Dictadura a su sitio natural: el basurero de la Historia (ahí deben quedar enterradas todas la dictaduras: las de derecha y las de izquierda).

He llegado a la triste conclusión que este pais está “gestionado” por unos pésimos gobernantes (los de Sevilla ya ni les cuento). De forma pararalela también he podido constatar que la oposición no les anda a la zaga. Por tanto desde mi óptica personal –discutible y en absoluto extrapolable- me encuentro en una encrucijada como votante a la que difícilmente encuentro salida. Votar a partidos minoritarios tampoco me resolvería nada, pues a la postre terminan “prestando” su pobre pero necesaria renta electoral a algún partido mayoritario. Todo en aras de conseguir mayorias absolutas que permitan gobernar con comodidad y pasarse por el forro los criterios de la oposición. “Pactos de Progreso” donde todo se hace con el Pueblo y para el Pueblo, ¡y un moj..! con moscas verdes!, que decían los antiguos. Los mini-partidos consiguen a cambio un suculento trozo de la tarta del poder, que no están los tiempos para vivir de utopías revolucionarias. ¡Salud y libertad camarada cigala!.

Como por suerte o por desgracia uno no es ciudadano de Comunidades con Partidos de fuerte implantación nacionalista (lease Cataluña o País Vasco), pues tampoco es cuestión de votar a políticos que te consideran extranjero. ¿Qué me queda pues?.

Hoy ha triunfado plenamente el mundo de los pragmáticos. Aquellos que entendíamos la praxis política como una noble forma de mejorar el mundo, y más concretamente las condiciones de vida de los mas desfavorecidos, somos ya piezas de algún museo arqueológico. Corren malos tiempos para los románticos. En la clase política –como en todas las demás- los habrá trabajadores y pasotas; decentes y corruptos; inteligentes o lerdos, pero todos funcionan con una doble finalidad: dar prioridad a los intereses de su partido y a los suyos propios. Los que llegan al poder –y a los cargos- se resisten a abandonarlo luchando contra viento y marea por mantenerse. De otro lado, los que están en la oposición batiéndose el cobre en todos los frente –no pocas veces con una lamentable carencia de ética por ambas partes- con tal de desbancar a los que mandan. Así funcionan –para mí- dentro de esas coordenadas los principales partidos de este sufrido pais. Resulta llamativo que con una descomunal crisis golpeando inmisericorde a los más desfavorecidos, no hayan sido capaces de llegar a acuerdos puntuales, en asuntos que afectan gravemente a la ciudadanía. Evidentemente siempre la culpa es del otro. Funciona a tope el:…”y tú más”, que termina por llevar los necesarios debates políticos -en aras de confrontar ideas- al campo del insulto y la descalificación.

¿Dónde están aquellos ilusos que decian que las televisiones privadas era la guinda que le faltaba al pastel de la Democracia española?. Algunas de estas cadenas –en la mente de todos- se han dedicado a empozoñar y llenar de acritud y basura la mente de muchos españoles, que ante la imposibilidad de llenar el hueco de sus vidas la cubren con el “entretenimiento” que los carroñeros depositan sobre sus hogares. Ellos y los ejecutivos de estas cadenas se enriquecen de manera galopante, mientras el personal discute de manera apasionada sobre las andanzas de Belen Esteban y la “Campa”. Todo un montaje de circo mediático al que parece ser que asisten complacidos los políticos de toda filiación y condición. Esto no es novedoso, cuando en la antigua Roma el populacho pedía pan le daban circo a punta de pala. Nada nuevo bajo el sol.

Lo dicho, nada más lejo de mi intención que hacer apología del abstencionismo. Como cantaba Serrat….”cada uno es como es, cada quien es cada cuál”. Que cada uno actue de acuerdo con su conciencia y sus criterios. Lo que es incuestinable es que la Democracia para que sea real debe asentarse en dos pilares fundamentales: participación y educación. Si esto falla –como creo que es nuestro caso- estamos ante un simulacro de Democracia. Así que pasen y vean. Acudan a la pista Central del Circo Hispano y juzguen ustedes mismos. Tengan muy presente que cuando el presentador proclame a bombo y platillo que van actuar los trapecistas, y despues de levantarse el telón apareza uno con enormes zapatones, una nariz postiza en forma de pelota y la cara pintada y otro, con la cara blanca, pantalón estrecho y chaqueta plateada nos están engañando: los que están prestos para actuar son los payasos.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Si la muerte pisa mi huerto.

Cuando ya has sobrepasado la madurez (quién la haya conseguido) y la fruta de tu vida empieza a notar cierta preocupación por caerse del árbol de la existencia terrenal, ha llegado el momento de tomar el resuello necesario para disfrutar/padecer el último tramo de un ciclo que empezó cuando una matrona te dío un cachete en el culo para que rompieras a llorar (resulta curioso y sintomático que el más claro síntoma de que estabamos vivos era nuestro llanto. Pronto empezabamos a derramar lágrimas. Afortunadamente en pocos días ya reíamos abiertamente ante las muestras de afecto. “Ce la vie” que dicen cruzando los Pirineos).

Al día de hoy sólo nos queda exprimir hasta la última gota la naranja y el limón de la vida. Es de suponer que a estas alturas ya tendremos hechos los deberes de hijo/a, hermano/a, esposo/a, padre/madre, amigo/a, compañero/a… lo de abuelo/a será tan cercano en el tiempo que andaremos por la primera evaluación. Siempre la nota -buena, regular o mala- serán los demás quiénes nos la pongan. Acatarla como correcta es nuestro deber ético y moral. Aunque en un balance general quién debe prevalecer es tu propia conciencia. Esa siempre nos dice la verdad de la manera más descarnada y apabullante. Con ella cualquier lucha está perdida de antemano.

El día a día. Eso es lo único que tenemos con certeza. Ojalá nuestras experiencias nos hayan vueltos tolerantes, solidarios, cariñosos y reflexivos. Solo de esta forma podremos gozar de lo previsiblemente bueno que nos espera. El futuro es un barco con el que embarcamos en nuestra juventud y nos hizo navegar de manera ilusionada por los mares de los sueños. ¿Qué cuántos se realizaron? ¡Que más dá!. Los sueños siempre son una meta por la que luchar y en esa lucha en sí está lo mas hermoso de la existencia. Si has dejado tras tus pasos la semilla de la bondad, el sacrificio, la honradez y la solidaridad ha merecido la pena tu andadura terrenal. Si al cabo de los años alguien se emociona con tu recuerdo será el mejor síntoma de haber engrandecido el género humano (otros lo han envilecido).

Reconozco que para muchos puedo ser en la actualidad un batiburrillo de mil pares de c…… Soy de un tirón y sin anestesia lo siguiente: socialista democrático ajeno a los que hoy nos gobiernan (socialdemócrata creo que le llaman a eso). Bético. Creyente. Cofrade. Orgulloso de ser Sevillano, y por ende Andaluz, y por ende Español. Aprendiz de Escritor e Historiador. Administrativo de profesión y…. “algunos casos que recordar no quiero” como diría Antonio Machado.

Confio que cuando la Dama de Negro me invite a bailar el último vals, pueda luego reunirme con mis ausentes queridos. Poder darle las gracias a mi padre por inculcarme la afición al Flamenco y a los Toros que tantos días de gozo me dieron. Sentir de nuevo la cariñosa mano de mi abuela Teresa sobre mi infantil cabeza mientras me daba buenos consejos y mejores meriendas. Abrazar a mis tíos Antonio y Carmela y darles las gracias por tanto cariño como me mostraron. Emocionarme con el azul de los ojos de mi tía Conchita la bordadora. Valorar de nuevo en lo que vale la rectitud y la hombría de bien de mi tío Víctor. Volver a mirarme en el espejo de Manuel Alonso Hidalgo mi gran mentor y maestro. Aprender de nuevo de la sabiduría flamenca y humana de Manolo Centeno. Volver a agarrarme de la mano de mi abuelo Félix y recorrer de nuevo cortijos y gañanias en su labor de enseñante (marginado por haber sido republicano). Terminar la conversación que tengo pendiente con mi amigo José Antonio Pérez Baena---“ que tenemos que hablar de muchas cosas, compañero del alma, compañero”. Decirle a mi “hermano” Fernando Lappi que lamenté enterarme de su muerte por la prensa. Ninguno de los suyos creyó conveniente el avisarme de su fallecimiento. Espero en definitiva verlos a todos algún día (que contra más tarde mejor. Prisas no tengo ninguna). Ahí radica la Fé del creyente en soñar con el reencuentro y la eternidad.

Pero mientras tanto en este intervalo, que espero y deseo sea largo y glorioso, seguiré apurando la copa de la vida. La Goleta, el Picadero, Casa Salvador, el Rioja o la Barbiana serán visitados asiduamente con mi amigos Santi, Manolo, Miguel Ángel y Eduardo (Duque del Infantado de Casa Coronado), para degustar entre viandas el oro liquido de Sanlúcar y el impagable placer de la verdadera amistad.

El Salvador, San Nicolás y San Lorenzo serán donde intentar que el alma se serene.

El Lunes Santo iré a San Lorenzo a rendirle pleitesía al Dios de nuestros abuelos.


A este rostro tan humano
duele mirarlo de frente
consuela besar su mano
confundido entre la gente.



El Martes Santo recuperaré de nuevo en una tarde–azul y plata- la Alfalfa de mis origenes. Espejo de antiguo mercadillo de pájaros donde se refleja la Collación de San Nicolás. Ella –mi Candelaria- y “El Pija” (perdón por la irreverencia hecha desde el cariño más profundo) son el Alfa y el Omega de mis sentimientos cofrades y sevillanos. El Jueves Santo me enfundaré mi tunica de ruán de Pasión y pisaré una Ciudad llena de lágrimas de cera detrás del Nazareno de Martínez Montañés.

Vivir intensamente cada día en esta Hispalis hermosa y maltratada por quiénes tienen la obligación (y además cobran por ello) de cuidarla más que nadie.

Para terminar y antes de “entregar la cuchara”( que insisto: contra más tarde mejor) permitirme una frivolidad en forma de dos deseos. A saber: ver el Metro llegar a mi Barrio de Pino Montano y que “mi” Betis vuelva cuanto antes a Primera (a ser posible sin donmanué).

martes, 8 de septiembre de 2009

Nunca te olvidaremos

La vida suele ser corta y la memoria sentimental todavía más. Todo aquello que se planteaba como eterno muchas veces dura lo que un suspiro en el aire. Como diría el llorado y recordado Paco Gandía…..”menos que una saliva en una plancha”. Amor o amistad eterna. Hasta que la muerte nos separe. Un trabajo para toda la vida. Hogar, dulce hogar. Compañero del alma, compañero. Todos son conceptos que no pocas veces son manipulados y alterados por las circunstancias, los procesos evolutivos o simplemente por la intersección divina o las fuerzas del destino. Nada es seguro y firme salvo aquello que nos hace crecer como personas en los aconteceres cotidianos. Aprendemos a través de nuestros errores y con demasiada frecuencia volvemos a tropezar en las mismas piedras de antaño. Si a todos nos mostraran una película con nuestras distintas etapas existenciales, seguro que seríamos los primeros sorprendidos de cómo fuimos y lo que somos. Es ley de vida y sin duda una batalla sentimental pérdida de antemano. No está bajo nuestra voluntad el controlar algunas de sus variantes. La niñez, la juventud, la madurez y la vejez, son eslabones que se engarzan en una cadena humana/sentimental y que determinará en definitiva el triangulo de la personalidad en sus tres vertientes. A saber: quienes creemos que somos, quienes dicen los demás que somos y lo que somos en realidad. Lo prudente es pensar que todo es relativo y el ejercicio de vivir es sumamente complejo y simple a la vez. Vivir consiste en aprender de manera permanente de todo y de todos. Sembrar la semilla de la decencia, la bondad y la solidaridad. Para los creyentes, buscar a Dios desde nuestros actos y con la esperanza que nos otorga nuestra Fe.

Lamentar la imposible trascendencia que algunos seres humanos persiguen, desde la más absoluta ingenuidad, atesorando preferentemente en su vida bienes materiales. Intentando con ellos el agradecimiento de sus herederos y beneficiarios y que los mismos le proporcionen un habitáculo eterno –dentro de la memoria sentimental- en los días que estarán por llegar. Craso error. Basta repasar someramente a nuestro alrededor y vemos cuantos, a la muerte de sus progenitores, se taparon un ojo, se pusieron una pata de palo y cambiaron su mano por un garfio. Tenían prisa por desvalijar sin piedad el arca del camarote del capitán fallecido. Se dirá que en los procéselos mares de la vida no todo es pirateo. Bien cierto es, pero una vez encontrado el mapa del tesoro ¿quien se resiste a no navegar a toda vela para encontrarlo y pulirlo por la vía rápida?

Cada vez que visito un cementerio (que aunque sea de acompañante y con billete de ida y vuelta, cuanto menos mejor) me llama la atención cuando contemplo alguna sepultura y leo….”Tu esposa, hijos y nietos nunca te olvidaremos”. Esto se lee muchas veces con dificultad por la cantidad de mugre y abandono que contiene la misma. Habría que añadir en la lápida a continuación de……”nunca te olvidaremos”. P.D. “Si lo hacemos no nos lo tenga en cuenta que tu nos criaste con aquello de…..el muerto al hoyo y el vivo al bollo”.

Si se dispone de tiempo libre, es absolutamente recomendable pasear pausadamente por el mercadillo de los jueves en la calle Feria. Podrán observar en el suelo -encima de viejas y sucias sabanas- medallas y condecoraciones de carácter militar, civil o religioso. Las mismas que un día consiguieron humedecer los ojos del que la recibía y de su entorno familiar. Con el tiempo alguno de sus herederos se planteó …”para que co…..queremos las medallitas del abuelo”. Al final déle usted un euro al chamarilero y se la dará complacido. En un ejercicio vivencial cambiará honores por una litrona. Cuando se guarde la medalla, posiblemente transporte usted en su chaqueta el momento más importante de una persona a la que nunca conoció.

Otra cuestión que siempre me llamó la atención en el citado mercadillo es la cantidad de fotos antiguas enmarcadas. Matrimonios recien casados retratados en blanco y negro. Ella sentada. Él de pié a su derecha. A la izquierda, en un plano más alejado, un enorme macetero. O bien soldados de regulares que desde el fondo de sus ojos parecían preguntarnos…¿Cuándo co.. saldré yo de este infierno?. Niños/as de primera comunión con las manos entrelazadas donde colgaba un rosario y hoy ya posiblemente ancianos/as colgados/as de un hilo en sus existencias. La pregunta que siempre me hago es..¿Quién vende o se desprende de estas fotos y que utilidad les da quienes las compran? Enigmas del ser humano que es de lo mas complejo que imaginarse pueda. También están los libros usados, esperando encontrar un nuevo lector que amorosamente vuelva a rozar sus páginas con la yema de sus dedos. Algunos contienen dedicatorias llenas de cariño que el tiempo casi ha difuminado. Un día compré por muy pocas monedas una edición de “Ocnos” de Luís Cernuda. Contenía una hermosa dedicatoria con una letra hermosísima en su primera hoja. Decía así….”Con todo mi cariño, para que cuando leas este hermoso libro seamos todavía más inseparables”. Cuando lo hojeaba y ante la sospecha de que lo dejará de nuevo en el suelo, me dijo el chamarilero…”deme usted lo que quiera y se lo lleva”. Me lo llevé a pesar de tenerlo ya en mi biblioteca. No solo me llevaba un libro con las mas hermosas páginas escritas sobre esta Ciudad, también me llevaba una historia de amor que el paso del tiempo se encargó de ponerle un punto y final.

¿Trascendencia? ¿Honores? ¿Relevancia? ¡No seamos ilusos! Nada es eterno y todo es mutable. La vida gira y gira y en algunas de las vueltas nos caeremos al vacío. Dejaremos una semilla que el tiempo dirá si cuajó o los aires del otoño la esparcieron por los senderos del olvido. Lo que resulta evidente es que de nosotros -nada más que de nosotros- y de nuestra actitud humana, espiritual y sentimental va a depender que la semilla arraigue y se dimensione hacia los demás.

lunes, 7 de septiembre de 2009

El Maestro Cantaor de los Alcores.


( A Jesús Gavira y Antonio Rincón, amigos y excelsos mairenistas)

Estaba entrando en su último tramo la primera década del siglo XX. Todavía quedaba algo lejos la tremenda y fraticida tragedia que representaría la Guerra Civil española. Tampoco se vislumbraba en el horizonte la aparición del que Bertolt Brecht llamaría “el pintor de brocha gorda” (Adolf Hitler), y que provocaría junto con sus huestes la matanza de millones de personas en Europa. Un horrible y execrable genocidio como antes nunca había conocido la Humanidad (cierto que el “camarada” Stalin no les anduvo a la zaga). No, esta cohorte de criminales-fundamentalistas de toda “condición política” todavía estaban por llegar.

Estamos en el año de 1909. El año en que vino al mundo en Sevilla el Maestro de maestros de historiadores, don Antonio Domínguez Ortiz (aquel que dijo…”la Historia cuando se politiza deja de ser Ciencia y se convierte en cualquier cosa”). Ese año hay cuatro mujeres andaluzas dispuestas a parir nuevos andaluces/as. Lo que ignoran es que por casualidades del Destino o por intersección divina, van a traer a este bendita Tierra cuatro de los pilares fundamentales del Cante Flamenco. A saber: Dolores Jiménez Alcántara “La Niña de la Puebla”; Manuel Ortega Juárez “Manolo Caracol”; Antonio Pérez Guerrero “El Sevillano” y Antonio Cruz García “Antonio Mairena”. Curiosamente en estos cuatro extraordinarios cantaores/as podemos ver reflejada toda la gama estética del Cante Flamenco. Los hay gitanos y payos/as (pero andaluces/as por encima de todo). Cantan con voces laínas, naturales o afillás. Se ven claramente reflejadas en ellos las dos Escuelas fundamentales del Cante: la de don Antonio Chacón y la de Manuel Torre (con el omnipresente faro luminoso del Patriarca Silverio Franconetti). ¡Cualquier cosa!.

Hoy precisamente (7 de septiembre) se cumple el Centenario del nacimiento de Antonio Mairena y al que vamos a dedicarle un sentido, emocionado y flamenco “Toma de Horas”.

Nace el Maestro de los Alcores en Mairena del Alcor. Hijo de un fragüero gran aficionado al Cante, que respondía al nombre de Rafael Cruz Vargas. La madre de Antonio Mairena se llamaba Aurora García Heredia. Genes gitanos exportados desde la flamenquísima Utrera. Antonio Mairena fue conocido en sus comienzos como “Niño de Rafael” y posteriormente como “Niño de Mairena” (era una etapa donde proliferaban los “Niños/as” en el Cante). Posteriormente de manera definitiva y para mayor gloria y esplendor del Cante Flamenco ya fue conocido como Antonio Mairena.

La vida y la obra cantaora de este insigne artista flamenco, se me antoja absolutamente fundamental para entender y asimilar la grandeza de este Arte nacido, amamantado y exportado desde la Baja Andalucia. Desde mi posición de caracolero converso y confeso no tengo reparos en mostrar mi convencimiento de que como cantó –y canta gracias a su portentoso legado discográfico- Antonio Mairena no ha cantado ni cantará nadie. Su voz natural, su flamenquísimo eco, su acople con la guitarra y sus apabullantes conocimientos de los Cantes lo hacen verdaderamente único e irrepetible. Al César lo que es del César y a Mairena lo que es de Mairena.

Lamentablemente si hay una parcela artística-cultural donde el sectarismo siempre ha estado presente (fundamentalmente en los últimos años) esa ha sido el Flamenco. A partir de una teoría “filosófica / vivencial / historicista / flamenca” –de cuyo nombre prefiero no acordarme-, la dialéctica en cuestiones cantaoras funcionaban con la sacrosanta espada del liquidacionismo. Es decir: se alababa a un cantaor de los punteros y de manera pararela se “machacaba” a otro de distinta estética flamenca. Al final –como pasa siempre- el tiempo se convierte en un juez inapelable que pone a cada uno en su sitio.

Pero vamos a lo que vamos, que no es otra cosa que rendir pleitesía al genio flamenco de los Alcores. Sobre el mismo –afortunadamente en vida- recayeron los máximos galardones que imaginarse pueda. Estos fueron los más importantes:

- 1962. III Llave del Cante (conseguida en el III Concurso Nacional de Córdoba)

- 1979. Hijo adoptivo de Sevilla.

- 1980. Medalla de Plata al Mérito en el Trabajo.

- 1981. Hijo Predilecto de Mairena del alcor.

- 1983. Medalla de Oro de las Bellas Artes.

- 1983. Hijo Predilecto de Andalucía.


Mucho –y no siempre acertadamente- se ha escrito sobre este insigne mairenero. Hoy una
vez superada la miopía de algunos fundamentalistas del Flamenco, su obra se nos aparece nimbada con la aureola de los grandes artistas andaluces universales. Su aportación (más que recuperación) en algunos estilos flamencos llamados básicos –y asi asumidos por su antigüedad- es absolutamente fundamental para entender la grandeza y la supervivencia del Cante Flamenco actual.

Una vez –afortunadamente- recopilada y ordenada toda su riquísima y densa discografía por la Junta de Andalucía, esta se nos presenta como un elemento vital para descifrar de manera solemne y rigurosa cuanto de esplendor artístico y musical hay en el Cante Jondo Andaluz. Su obra póstuma “El Calor de mis Recuerdos” (Pasarela) se me antoja como la más importante de toda la discografía flamenca en su conjunto.

Digna de estudio es igualmente el extenso y rico universo literario de las letras de sus Cantes. Ejemplo de andalucismo culto y popular y que estrechan los lazos –muchas veces olvidado- entre como se canta y lo que se canta (gloria eterna flamenca a don Francisco Moreno Galván y a don Manuel Machado).

Antonio Cruz García, fallece como ciudadano andaluz y español en Sevilla un 5 de septiembre de 1983. Antonio Mairena, Cantaor excelso y majestuoso nunca morirá, y siempre estará vivo en los sentires y la memoria de los buenos y cabales aficionados al Arte de Silverio.

Dios guarde al Maestro de los Alcores, y de paso perdone a sus “apologistas” que introdujeron la cizaña en el Mundo del Flamenco.

jueves, 3 de septiembre de 2009

El Dardo de la Pena.

Manolo Vega “El Carbonerillo”, extraordinario cantaor macareno muerto en plena juventud como consecuencia del mal de amores, remataba un fandango refiriéndose a la pena grande con algo así…… “esa no se vá se quea”. Bien cierto es. Cuando ya las nieves del tiempo blanquean nuestra cabeza y en nuestra memoria sentimental prevalecen grandes ausencias, aquellas penas que marcaron nuestras vidas se nos quedan inherentes a nuestro vivir cotidiano. Nos volvemos más reflexivos y valoramos lo bueno, decente y bello que nos rodea. El ser humano vive abocado permanentemente a la tragedia. Rotunda verdad es que solo los niños - cuando son atendidos en todas sus necesidades materiales y afectivas - son verdaderamente felices en su inocencia. No tienen pasado y viven intensamente el presente. El futuro no les preocupa por no presentirlo hasta la llegada de la adolescencia. La felicidad a la que todo ser humano tiene el derecho de reivindicar, más que una meta en sí misma son pequeños oasis en nuestra andadura terrenal. Buscar el ser felices es el Alfa y Omega del ejercicio de vivir.
Dice un dicho popular: ….. “disfruta de lo bueno, que lo malo vendrá solo”.

Pasear con frecuencia por los rincones de esta Ciudad hermosa y maltratada donde fuimos felices, más que un canto a la nostalgia es una manera de reivindicarnos a nosotros mismos. No somos lo que hemos conseguido, que bien está sentirnos orgullosos de nuestros logros si lo hicimos con la bandera del esfuerzo, el sacrificio y la decencia. Somos los que otros pusieron de su parte para forjarnos comos personas de bien y herederos sentimentales de esta Ciudad.
Somos un puzzle compuesto por miles de sensaciones y vivencias. Buenas, malas o regulares pero todas configurando nuestro caudal de emociones del presente. Mala cosa es cargarse a las espaldas el saco de los recuerdos e intentar caminar por la vida con él a cuestas. Así solo caminaremos de manera lenta y fatigado por el enorme peso del desamor y los ausentes. Tengamos más bien los recuerdos guardados en el cofre de nuestra Historia personal e intransferible. Conviene abrirlo de cuando en cuando y hacer balance de lo que ya nunca volverá. Vivir es caminar en la misma dirección que las agujas del reloj. Lo que nos quede por apurar siempre será lo más interesante. Contando claro está con que nuestra salud y nuestro bagaje sentimental así nos lo permitan.

La Ciudad, siempre la Ciudad, debe ser el mejor antídoto contra la melancolía y la desesperanza. Rincones que paseamos con nuestros padres o abuelos y hoy lo hacemos con nuestros hijos o nietos. Nuestra Fe que nos reconforta y nos hace libres y solidarios. Los caminos que llevan a San Lorenzo, Triana, la Macarena o el Salvador. La ilusión de estrenar en el alma y los sentidos otra Semana Santa. Lograr el penúltimo camino hacía la Ermita del Rocío. Un nuevo Corpus en otra mañana esplendorosa. El vivir la lujuria sin desmadres en otra Feria de abril. Ver y oler de nuevo la Velá de Santa Ana rescatando a aquel niño que trepaba al barco de la cucaña. Corretear en vuelos infantiles sobre la rampla del Salvador.

Vivir antes que nada pero sin dejar de soñar. Otros vendrán a tomarnos el relevo. Un día sólo seremos el eco lejano de un pregonero de melones o búcaros de Lebrija. El sonido lejano de un “afilaó” de cuchillos y tijeras. La mano temblorosa que acariciaba con mimo el despertar de los sentidos. Una mirada ilusionada tras un antifaz que nos lleva a la Gloria soñada todo un año. Parques, jardines, plazuelas y callejas de juegos infantiles y amores de juventud. Lo que fuimos, lo que disfrutamos, lo que padecimos y sobre todo lo que soñamos.

Servir de modelo y brújula para los que nos precedan. No con lecciones magistrales con las que tratamos de justificarnos a nosotros mismos. Más bien desde la cercanía y el ejemplo edificante. Esta Ciudad vieja, hermosa y sabia siempre tendrá la última palabra. Su Historia, su esplendor, su belleza, su desatino ante tanto mentecato suelto son nuestro mejor aval. Ella es la Madre poderosa y tierna que nos arrulla para que un día podamos dormir el sueño de los justos. La que siempre vela para que las gotas que emanan del Dardo de la Pena no terminen por ahogarnos. Para que un día podamos decirle:




“Cuanto te amé Ciudad de mi niñez /
de juegos, amoríos, desengaños /
fuiste testigo fiel de mi vejez /
al paso inapelable de los años /
……. ¡ Y un día ya no estaré para quererte ¡”

martes, 1 de septiembre de 2009

El final del verano


Decía una recordada canción del Dúo Dinámico:

El final del verano llegó
y tú partirás /
yo no sé hasta cuando /
este amor recordarás.

Indudablemente los incombustibles Manolo y Ramón cantaban a otra época y a otras circunstancias estivales. Aquella donde la gente (fundamentalmente joven) se enamoraba entre ardientes soles, viajes de ida y vuelta en lambrettas y vespas, baños refrescantes y noches de luna llena. Hoy parece ser que ya las cosas amatorias juveniles funcionan de forma bien distinta. No entraré en detalles (para que no me tachen de carca y “carroza”) de si mejor o peor, pero hoy surge el flechazo vía internet, sms o saltando como zulús bajo las destelleantes luces de neón de una discoteca. Cada época arrastra sus propias coordenadas y comentar si fueron mejores o peores que las anteriores, siempre será una apreciación subjetiva. Hoy parecer ser que resulta bastante ñoño que dos jóvenes vean juntos una puesta de sol inmersos en un cómplice silencio, o bailen amartelados bajo un manto de estrellas. Lo dicho: ni mejor ni peor sino distinto en las formas, y esperemos que no también en el fondo. El amor es la fuente que calma la sed de los humanos, y no digamos si la bebemos desde las ilusiones y ansias juveniles. Fin a la moralina que hace todavía mucho calor para discursos de sesentones nostálgicos.

Pues eso, el final del verano ya está cerca. Estamos a primeros de septiembre y ya la Ciudad empieza a desperezarse del tute que la canícula le ha metido entre pecho y espalda. Nos quedará la “caló del membrillo” y algunos zarpazos que espero (dada la profunda antipatía que profeso a esta larga estación del año sevillano) sean los más cortos posibles.

Algunos –afortunados por tener currelo- volverán de las vacaciones y se reincorporarán a sus tareas cotidianas. Posiblemente pillados por los amagos de la “depre” potsvacacional. Otros, locos por volver a la rutina, y olvidarse de unos días que solo les sirvieron para acumular más adrenalina de la que llevaban cuando partieron. Reencuentros laborales, familiares, de vecinos o de amigos que nos debian de servir para aprender que la felicidad va siempre en nuestro interior, y que los elementos externos están para enriquecerla. Los que se quedaron en Sevilla por falta de motivación -o dinero- también se reincorporarán al ya cada día más normalizado ambiente de la Ciudad. Ella es la que en definitiva marca nuestro calendario sentimental y siempre nos aguarda con los brazos abiertos. Lo que resulta evidente es que todos los que pertenecen –o han pertenecido- al sufrido mundo de los asalariados volverán –volveremos- a tener sobre las cabezas la temida espada de Damocles de la crisis.

Temerosos –sabiendo lo que nos espera- veremos acercarse a lo lejos a aquel amigo que este año se fue de vacaciones a tierras extrañas. No podremos escaparnos de un compartido café que servirá de adelanto narrativo a sus andanzas por el extranjero. A modo de una serie por capítulos, y una vez que le argumentemos que tenemos prisa, nos dirá:…”bueno, pues otro día te sigo contando que todavía no te he contado lo mejor”. Y uno desde la benevolencia exclama para sus adentros:…!Joder, no se podía haber ido este a Chipiona como todos los años!.

Se nos dirá que empieza un nuevo curso en todos los sentidos (¿Cuándo finalizó el anterior?). Como diría Serrat:



- Y con la resaca a cuestas /
vuelve el pobre a su pobreza /
vuelve el rico a su riqueza /
y el señor cura a sus misas.

Se despertó el bien y el mal /
la zorra pobre al portal /
la zorra rica al rosal /
y el avaro a sus divisas.


El curso quien de verdad lo inicia son los que andan inmersos en su infancia y juventud. Los habrá que estrenen guardería llorando a moco tendido. Otros estrenarán institutos o colegios privados. Para no variar muchas de las obras en los colegios estarán a medio terminar. Los menos iniciarán su ciclo universitario, que si Dios no lo remedia serán en un futuro eternos opositores a una plaza en la Administracción, o titulados en paro buscando una oportunidad. ¿Dónde están los que desde la izquierda –hoy engullida por mercaderes y oportunistas- hablaban de igualdad de oportunidades?. ¿Quién dijo que se había terminado el enchufismo y el amiguismo y que los puestos de trabajo serían para los mejores?. Por la boca muere el pez, que diría el pescador San Pedro (el mismo que negó conocer a Jesús hasta tres veces. “Tenga usted amigos para esto”, que diría el Mesías).

En fin, como dirian en Cádiz: vamonos del tirón. ¿A dónde?. Pues a seguir ilusionados –dentro de nuestras posibilidades- que ya vendrán tiempos mejores. Lo que debe quedar claro es que sobre lo que está por venir –bueno, regular o malo- no debemos ser sujetos pasivos. Que no jueguen con nuestras vidas y la de los nuestros como si la cosa no fuera con nosotros. Algunos llaman crisis a cerrar los balances con menos beneficios, otros –la mayoría- la llama cuando no pueden mantener a sus familias.

Resumiendo, a los que volvieron bienvenidos y a los que no se fueron bienhallados. Si alguno/a se quedo en el camino que el Señor del Gran Poder lo tenga en su Gloria. Mientras, entremos a saco en todo lo cotidiano (incluyendo -como no- al futbol) que por ahí debe estar aparcada nuestra felicidad.